Las plazas de toros llevan años con muchos asientos vacíos. Desde 2009 se han reducido los festejos casi un 30 por ciento, descenso que también se ha notado en las plazas de Castilla y León Por esto, los ganaderos de toros bravos buscan el equilibrio entre el precio y la demanda eliminando vacas de vientre. Sólo las ganaderías de la Unión de Criadores han reducido el censo de reproductoras a la mitad. El ganado bravo pasta en las dehesas ajeno a la situación del sector.

La crisis golpea también a la tauromaquia. Los ganaderos han tenido que dejar de criar tantos toros y novillos para lidia.

Las plazas no se llenan como hace años. En 2013 se celebraron en España 1.800 festejos, cifra muy lejana de la del año 2009, con más de 2.700. Han descendido casi un 30 por ciento. Muchos novillos como estos no llegan a pisar un albero. Por lo tanto, se venden menos toros y a precios mucho más bajos.

La Unión de Criadores de toros de lidia espera que la situación mejore a corto plazo. Creen  que con precios más justos y sin excedente de ganado se conseguirá un equilibrio que mejorará el rendimiento económico de las explotaciones. Otra cosa es que sigamos viendo cemento en las plazas de toros.