Varios trabajadores de la planta de Siemens Gamesa en Miranda de Ebro (Burgos) pidieron a la compañía que reconsidere el cierre de la planta. Lo hicieron durante la presentación del Plan Estratégico Industrial en Madrid, donde la compañía mnatuvo su postura: "Ha sido una decisión difícil" basada en "aspectos técnicos y no de negocio", aseguró el CEO, Markus Tacke.
Aitor Balanzategui, miembro del comité de empresa, aprovechó el turno de preguntas para pedir una nueva oportunidad a los 134 trabajadores que perderán su puesto de trabajo. Consideró que se trata de una decisión "inesperada" e "injusta", ya que los trabajadores han estado "al pie del cañón en todo momento" y nunca se les advirtió de que la continuidad de la planta estuviese en entredicho.
Por su parte, Tacke explicó que la compañía ha hecho "un gran esfuerzo en los últimos años para alargar la vida útil de la planta", y reiteró que "no hay mercado de futuro" para las palas que se fabrican en Miranda, es es el motivo, y no un planteamiento de negocio, el que les lleva a cerrar la planta. Asimismo, insistió en que toda la plantilla tendrá la oportunidad de recolocarse en cualquiera de las tres plantas que hay en la Comunidad.
Los trabajadores reconocieron que llevaban tiempo advirtiendo un bajón en los pedidos y acusaron a la compañía de dejarlos "morir" porque "no hicieron nada al ver que la pala se estaba quedando obsoleta". Además, aseguraron que la Administración está poniendo "una alfombra roja" para facilitar que Siemens Gamesa mantenga la actividad industrial produciendo cualquier otro producto de la compañía. Por otra parte, afirmaron que la oferta de recolocación en otras plantas es "mero maquillaje", porque se trata de empleados jóvenes que lo que quieren es "continuar trabajando en nuestra ciudad junto a nuestras familias".
El comité de empresa elevó su protesta al ámbito nacional. Repartió un manifiesto bajo el título 'Lo que no te van a contar en la presentación del plan Estratégico Industrial de Siemens-Gamesa 2018-2020'. En él explican que "la planta, con 19 años de longevidad, ha sido líder en resultados" y que "134 familias sufrirán las consecuencias de los planes de cierre que la compañía pretende llevar a cabo". En este sentido, hacen hincapié en que el 65 por ciento de la plantilla son mujeres jóvenes que "se resisten a un cierre injustificado".
Además, explican que este asunto ha llegado al Congreso de los Diputados, donde los principales grupos políticos (PP, PSOE, Podemos y Ciudadanos) han registrado una Proposición No de Ley (PNL) para parar el cierre. Asimismo, agradecen la ayuda del Ayuntamiento de Miranda de Ebro y de la Junta de Castilla y León por haber "dado todo tipo de facilidades para hacer viable la planta o en su defecto plantear una actividad industrial alternativa, que mantenga los puestos de trabajo", reza el texto. Así, concluyen que los trabajadores se han puesto "en pie de guerra" en defensa de sus puestos de trabajo y para evitar la deslocalización de la industria.