Desde fuera, el estado de este histórico edificio no parece alarmante. Sin embargo, al otro lado de la puerta... Habitaciones abandonadas, techos destrozados y pasillos donde es imposible caminar.

La situación del Hospital Simón Ruiz es crítica. A pesar de ser Bien de Interés Cultural, rehabilitar un edificio así exige mucho dinero y ni la Fundación propietaria ni tampoco el ayuntamiento, lo tienen.

Ante esta situación son muchos los que recuerdan que si un propietario privado no puede mantener un bien como este, la Junta, dice la ley, debe intervenir. Si no es al completo, al menos aquí, en la iglesia, que podría utilizarse como aula cultural.

Es uno de los muchos temores en torno a un edificio lleno de pasado, pero de incierto futuro.