SORIA

2.000 personas acampan de forma ilegal en Pinar Grande

  • Están equipadas con camiones con música y muchas son extranjeras
  • Al parecer, la iniciativa surgió en Internet
  • Las autoridades "no tienen medios" para echarles

EFE

Unas 2.000 personas, muchas de ellas de nacionalidad extranjera -en especial de Francia y Holanda-, están acampadas en un lugar prohibido junto al pantano de la Cuerda del Pozo, en Soria, ante la atenta vigilancia de la Guardia Civil.

La acampada ilegal, que prevé llegar hasta los 3.000 participantes, ha pillado por sorpresa a todas las administraciones con competencias, que han optado, ante la ocupación masiva de la zona, por la vigilancia en lugar del desalojo.

Los campistas, equipados con camiones con música, se han ubicado justo en una zona donde un cartel indica claramente que está prohibido acampar.

Los campistas tienen previsto en principio permanecer en la zona hasta el próximo día 23, por lo que la Subdelegación del Gobierno en Soria, según fuentes oficiales, hará lo que pidan las demás administraciones, desde la Junta hasta la Mancomunidad y el Ayuntamiento de Soria, éstos últimos propietarios del monte Pinar Grande, donde está prohibido acampar.

Fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Soria han confirmado que lo que están haciendo es que las cosas discurran con tranquilidad y sentido común, ante la acumulación de personas en una zona del monte, de tal forma que se está actuando con controles para garantizar la seguridad de todos en una zona y evitar que se dispersen en diferentes puntos del monte.

La Guardia Civil está controlando las carreteras de acceso para evitar que sigan sumándose más campistas a esta iniciativa surgida a través de Internet.

El presidente de la Mancomunidad de los 150 Pueblos de la Tierra de Soria, Julián Díaz, ha pedido que se haga cumplir la normativa vigente en materia de medio ambiente, que prohíbe acampar "donde uno quiera".

Por su parte, Antonio Romero, alcalde de Abejar -el municipio más próximo al lugar de la acampada ilegal-, ha declarado que la acampada ha generado algo de intranquilidad en el vecindario, "porque nadie quiere asentamientos de este tipo cerca o en su localidad".

Además ha señalado que lo más prudente es esperar aunque ha reconocido que el riesgo de incendio "existe y deberá estar controlado por las autoridades competentes".

El delegado territorial de la Junta de Castilla y León en Soria, Manuel López Represa, ha señalado que es una acampada ilegal pero ha reconocido que no tienen medios "para sacarles de ahí, aunque se les ha dicho que salieran, porque no tenían autorización y no podían acampar".

Agentes medioambientales han informado a los campistas de que no pueden hacer fuego, coger leña o estropear el monte.

La Junta, según López, estudiará las posibles sanciones que se les pueda imponer a los organizadores de esta acampada, una vez que se sepa su identidad, que está siendo investigada por las fuerzas del Orden y Seguridad.

Hasta el lugar de la acampada se han desplazado guardias civiles que se encontraban en Madrid en el operativo de vigilancia montado por la visita del Papa Benedicto XVI así como miembros de los grupos rurales de la Guardia Civil, desplazados desde León.

Además, tanto la Junta de Castilla y León como el Ayuntamiento de Soria han movilizado camiones de bomberos para prevenir posibles incendios, en una jornada donde los termómetros marcan 36 grados.