MONS DEI

La Reina Sofía inaugura 'Mons Dei', la exposición de Las Edades del Hombre en Aguilar de Campoo

Europa Press

La reina emérita visitó las dos sedes expositivas, las iglesias de Santa Cecilia y San Miguel, y pudo recibir el calor de los aguilarenses, después de visitar una exposición que ''es preciosa, una maravilla'', según dijo su majestad antes de abandonar la localidad.

Durante la visita, doña Sofía trasmitió a los responsables de la Fundación las Edades del Hombre su sorpresa por la calidad de las piezas que componen 'Mons Dei' y la belleza de los dos tempos que acogen la muestra, el primero de ellos, Santa Cecilia, de estilo románico, que cautivó a la monarca a su llegada. En el recorrido estuvo asesorada por el comisario de la exposición, José Luis Calvo; el secretario de la Fundación, Gonzalo Jiménez y el obispo de Palencia, Manuel Herrero. Junto a ellos, las principales autoridades de Castilla y León, el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera; la segoviana y presidenta de las Cortes, Silvia Clemente, y la delegada del Gobierno, María José Salgueiro.

Seis minutos antes de la hora establecida llegó en vehículo oficial a la primera de las sedes, ubicada a los pies del castillo de la localidad, donde fue recibida por una comitiva de autoridades y representantes de instituciones públicas y privadas para, acto seguido iniciar el recorrido por los dos primero capítulos de la muestra.

En el interior de Santa Cecilia la reina mostró especial interés por la referencia que se hace otras religiones y descubrió el primer tramo. Acto seguido recibió las palabra de bienvenida del prelado palentino quien explicó que el tema central de la exposición de arte sacro y destacó que las 124 obras que la componen supone ''una unión entre fe y Cultura que nos enriquece'', por medio de una reflexión entre la montaña y lo sagrado, que invitará al visitante a reflexionar en la relación entre Dios y el hombre.

Precisamente, ese es el engranaje central que mueve los siete capítulos en los que se estructura la exposición con la que las Edades cumplen 30 años. Para el obispo, la Montaña Palentina es un lugar ''excepcional'' que llamará a los turistas y vecinos de la villa a ''liberarse de lo cotidiano'' y donde, insistió, ''podemos encontrarnos con Dios''. La visita a la primera de las sedes concluyó con unos versos que monseñor Manuel Herrero dedicó la reina emérita del poeta Gerardo Diego.

La comitiva se trasladó en autobús hasta la entrada de la Colegiata de San Miguel, que acoge los cinco últimos capítulos de las muestra. La reina Sofía mostró también interés por el románico norte y las industrias galleteras.

Es en dicho templo donde 'Mons Dei' exhibe el grueso de las obras, ofreciendo al visitante un encuentro con las obras de grandes maestros de la Historia del Arte, que conviven en el espacio con piezas contemporáneas, algunas de ellas creadas especialmente para la muestra, y a cuyos artistas pudo saludar su majestad durante la visita.

Según explicó el comisario de la exposición, José Luis Calvo, doña Sofía mostró especial interés por la calidad arquitectónica del templo y una colección de cristos que se puede visitar en la sacristía, de artistas como Alejo de Vahía o el palentino Victorio Macho. Además, a la reina le suscitó un gran interés la pila bautismal que ocupa el espacio central de uno de los capítulos de la muestra y que procede de Redecilla del Camino (Burgos). Asimismo, se fascinó con el capítulo dedicado a los caminos de San Juan de la Cruz, presidido por una escultura del santo y poeta de Venancio Blanco.

Doña Sofía también se detuvo en el capítulo final de 'Mons Dei', con las creaciones de maestros como Gregorio Fernández, Goya o El Greco, además de una de la piezas que más fascinó a la monarca, una custodia de plata de Antonio de Arce, procedente de Medina de Rioseco (Valladolid). A su salida, la reina dedicó unas palabras de cariño a la Fundación las Edades y a la villa galletera, momento en el recibió el catálogo de honor de 'Mons Dei' y en el que el Ayuntamiento le hizo entrega de dos regalos: la fachada de plata de Santa Cecilia y una pulsera con una galleta de plata.