Comisión de investigación de las cajas en las Cortes

Terciado ironiza sobre la 'exhibición de independencia' de los políticos en las cajas que frustró su fusión

El expresidente de Cecale critica que el Banco de España no apoyó 'con suficiente fuerza' la integración de las entidades de la Comunidad

Ical

El expresidente de la Confederación de Organizaciones Empresariales de Castilla y León (Cecale) Jesús Terciado, recordó este miércoles que la propuesta de integración de las seis cajas de ahorros de la Comunidad, nació del presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, y el secretario general del PSOE en esos años, Óscar López, y fracasó pese a que la entidades "estaban gobernadas en la mayoría de casos por personas que pertenecían a sus partidos".

Al respecto, constató que esos cargos "no se dejaron influir" por sus direcciones autonómica a la hora de desarrollar este proyecto y "exhibieron la independencia que realmente tenían". "La decisión era de ellas y aquella exhibición de independencia frustró el proyecto", ironizó.

Terciado, que compareció en la Comisión de investigación de las cajas, de la que se ausentaron los procuradores de Podemos, Pablo Fernández, e IU, por problemas de salud y profesionales, respectivamente, explicó que las entidades provinciales "creían que su proyecto en solitario podía seguir adelante y no estaban de acuerdo con el sistema" que puso sobre la mesa el Ejecutivo autonómico del PP con el apoyo del PSOE. "Estaban convencidos y encargaron estudios sobre su solvencia en el futuro, que se utilizaron para desdeñar de alguna manera el proyecto regional", dijo.

Pero es que las grandes entidades, dijo, también exigían "mayor capacidad de decisión que las pequeñas" y además existía una preocupación por los criterios de inversión empresarial de los diferentes grupos. Asimismo, afirmó que el Banco de España no apoyó "con suficiente fuerza" la integración de las cajas para que "se hubieran sentido presionadas para sacar un proyecto común adelante".

En este contexto, empleó una refrán para explicar en su conjunto el fracaso de la integración de las cajas de ahorros de la Comunidad: "Entre todos la mataron y ella sola se murió". Terciado recalcó que "se pusieron tantas trabas al modelo que al final se desestimo su continuidad", lo que representó "una gran decepción por parte de los agentes" que participaron en el proceso.

"Fue una de las decepciones más importante que tuve en aquellos años y de toda mi etapa como presidente de Cecale", aseguró, para defender que era "un proyecto esperanzador y se hizo en un momento adecuado, para anticipar la situación que se venía". Al respecto, ensalzó al presidente Herrera y a su consejero Tomás Villanueva, ya fallecido, porque, a su juicio, hicieron lo que tenían que hacer.

Terciado indicó que en 2008 , nada más llegar al cargo, le plantearon el proceso de integración, en un momento en el que ya "había ya problemas serios", aunque nadie" adivinó "la profundidad y el alcance de los mismos". Un proyecto que se plasmó en un acuerdo en el arranque de 2009, con la firma de PP, PSOE, Cecale y CCOO, al que se unieron posteriormente IU y Cesica.

El empresario abulense recordó que la propuesta que se consideró más favorable para la integración de las entidades fue la puesta en marcha de un "grupo contractual", para poner en común todos los medios, servicios y negocio, manteniendo las identidades y la territorialidad. Asimismo, aclaró que el grupo hubiera estado dirigido por una sociedad anónima participada con el mismo peso para todas las entidades. Repitió así que todos pusieron trabas, las cajas provinciales no quisieron porque creían que podían seguir solas y las grandes exigían más peso, y fracasó.

Jesús Terciado recordó que todos los dirigentes provinciales de Cecale apoyaron la inciativa de la Junta, excepto el de Burgos, y lamentó su fracaso en un momento en el que "ya se percibía la necesidad de reestructurar el sector financiero porque empezamos a notar una restricción importante en el crédito a las pymes".

Aseveró que no quisieron integrarse y "las circunstancias finalmente les avocaron a integraciones"; para constatar que la "más interesante" era la de Caja España y Caja Duero, que tampoco fue suficiente, por la "brutal crisis", y terminó en Unicaja; luego Caja de Burgos con Banca Cívica, que acabó en La Caixa; y "no digamos Caja Segovia y Caja de Ávila, que entraron en Bankia, que acabó con la nacionalización de la misma por su mala situación que tenía". "No reconocieron los riesgos y trataron de mantener cada entidad su marca y su territorialidad y se vio que no era posible, por la circunstancia de los mercados y la crisis que se sufrió", comentó.

Deterioro inmobiliario

Jesús Terciado explicó que las cajas cayeron durante la crisis por el deterioro de su solvencia por su inversión en promoción inmobiliaria, que se desató a partir del 2000 y creció a ritmos de dos dígitos durante muchos años. "La morosidad de las promotoras fue lo que provocó la mayor parte de la caída de la solvencia de las entidades", dijo.

El empresario insistió también en que nadie fue capaz de atisbar las consecuencias de la recesión, ni siquiera el regulador, el Banco de España, al que criticó de nuevo. "Si hay alguien que tenía que haberlo previsto era el regulador, y no fue así, y el patrimonio de las cajas se diluyó como un azucarillo", resumió.

Por último rechazó las críticas al proceso de bancarización de las entidades porque "era absolutamente necesaria dada la situación de las cajas en ese momento" muchas de las cuales, las más pequeñas, hubieran desaparecido, sin los procesos de integración en bancos.