Junta y la Unión Regional de Cooperativas de Castilla y León (Urcacyl) han dado este lunes el primer paso para la elaboración del III Plan del Cooperativismo Agrario, un documento que está previsto que empiece a aplicarse el próximo año y que persigue unos fines "comunes y ambiciosos" dentro del sector. La intención es que Castilla y León pueda contar con "un único plan" con objetivos comunes a largo plazo para, con la mirada puesta en 2050, poder generar "un cambio cultural" que mejore la actividad agrícola y ganadera e impulse la actividad económica del sector.
El salón de actos de la Consejería de Agricultura y Ganadería albergó hoy la celebración de la jornada ‘Estrategias en el cooperativismo agroalimentario de Castilla y León’ en la que se puso de manifiesto la unidad que se ha alcanzado por primera vez a la hora de elaborar este documento en el que se intentarán identificar los problemas existentes en el sector y el camino por el que hay que avanzar para solucionarlos conjuntamente. "Hay que dibujar ese camino entre todos", consideró la consejera de Agricultura y Ganadería, Milagros Marcos.
Marcos insistió en la voluntad de que participe "todo el sector" para que sea un plan "de todos" y pueda dar respuesta a las necesidades de la actividad. Se trata de "un cambio importante" con objetivos complicados pero que se pretende que sean "realistas", por lo que se está poniendo la mirada en el año 2050 dado que las medidas requieren de "un cambio cultural" para alcanzar los objetivos a los que se quiere llegar. "Sabemos que no se va a conseguir en tres o cuatro años, pero sí que hay que tener unos objetivos realistas y un objetivo ambicioso a futuro", explicó Marcos.
De ahí el arranque en la elaboración de un plan "ambicioso" pero que tenga indicadores "realistas" que se puedan medir y mejorar, así como incorporar medidas "a corto, medio y largo plazo", aclaró la consejera. Las primeras estimaciones hablan a que se pueda tener concluido a finales de octubre o principios de noviembre para que pueda aplicarse desde 2019. Será entonces cuando haya que "reorientar" las medidas de la administración autonómica para que el plan dé sus primeros pasos.
Además de la jornada celebrada este lunes, también funcionará un plenario de trabajo con 20 personas en las que, además de las cooperativas, también estarán la industria y la distribución. Además de este órgano, se crearán grupos de contraste que se encargarán de validar las propuestas del plenario en función de los sectores y tipos de cooperativas. Una vez validadas las iniciativas, se organizarán sesiones puntuales para agricultores y ganaderos, de manera que se vaya elaborando un plan "para toda la sociedad".
En cuanto a los plazos más concretos, el plenario está previsto que se celebre antes del mes de agosto para, durante el verano disponer del trabajo de gestió y de gabinete interno y, a la vuelta de las vacaciones, empezar con el desarrollo de mesas de contraste. "Es un plan ambicioso que va a llevar su trabajo", incidió Milagros Marcos, que se felicitó porque la unidad del cooperativismo en un modelo "nuevo" que permitirá conocer "lo que vamos a plantear, que es lo que el propio sector necesita y está demandando".