Las previsiones se cumplieron finalmente y la reunión de la Comisión de Seguimiento del Plan del Carbón concluyó sin un resultado positivo. Los representantes del Ministerio de Industria reiteraron la reducción del 63 por ciento de las partidas presupuestarias destinadas al sector minero para este año 2012. Además, no pusieron sobre la mesa nuevas propuestas, ni dio “margen de maniobra” ante cualquier posible negociación, según fuentes empresariales.
A la reunión acudió únicamente la patronal minera, después de que los representantes sindicales se encadenaran a las puertas del edificio ministerial, después de que se impidieron la entrada de todos ellos al Ministerio. Industria limitó el acceso a un representante por cada sindicato, algo que entendieron como una manera de “limitar la capacidad de diálogo” entre las partes, lo que provocó el inicio de esta protesta que, ya advirtieron se prolongará o bien hasta que sean recibidos por el ministro de Industria.
Con este panorama, y en medio de protestas cada vez más intensas en las comarcas mineras, la reunión se limitó a un intercambio de impresiones entre las partes, según confirmaron fuentes empresariales, y no se produjo “margen de negociación” ni se planteó “solución alguna”, sino que se dieron a conocer algunos de los problemas de futuro en el sector tras la negativa del Gobierno a incrementar los fondos mineros.
Por el momento el diálogo quedó aparcado entre las partes y no se ha fijado fecha para una futura reunión en la que retomar las conversaciones, por lo que ante esta negativa el objetivo al menos de los empresarios es “salvar este año” de la mejor manera posible. Aunque todavía es pronto para pensar en medidas al respecto, algo que se determinará una vez que se estudie con mayor detenimiento la decisión ministerial, los empresarios creen que habrá que “replantear” la situación, algo que podría pasar por recortes, como ya avanzaron algunas empresas mineras hace aproximadamente un mes, cuando anunciaron la posibilidad de acometer recortes salariales entre los trabajadores para hacer frente a la anunciada disminución de fondos.