El fuego ha arrasado más de 50.000 hectáreas en lo que va de año, una superficie equivalente al Principado de Andorra. En estos 7 meses se ha quemado el doble de terreno que en 2013 durante ese mismo tiempo y un 40% más que el año pasado, en 2014.

Sin embargo, no estamos en el peor año de la década. En 2012 el fuego arrasó casi 150.000 hectáreas.

En España este año se han producido más de 6.700 incendios, la mayoría de ellos, conatos. Solo siete se consideran grandes fuegos, aquellos que han quemado más 500 hectáreas.

La zona más afectada por el fuego es el noroeste del país, el 43% de los incendios registrados este año se ha originado ahí. Las comunidades de interior también padecen las consecuencias de la quema, donde se ha producido un 37% de los incendios. El mediterráneo y las islas Canarias son las zonas que menos los sufren.

De las 52.000 hectáreas que han ardido, casi la mitad eran de superficie matorral y monte abierto.