El Grupo Renault está en números rojos. Cerró 2019 con unas pérdidas de 141 millones de euros. Es la primera vez en diez años que entran en pérdidas. Y estos malos resultados ya tienen consecuencias: recortes en su plantilla y no se descartan cierres en sus plantas, según ha anunciado la propia marca.
 
Renault se ha marcado como objetivo 2.000 millones de euros en costes estructurales, en tres años, para salir de los números rojos. Y en ese recorte se incluyen las fábricas y la plantilla de 180.000 trabajadores en todo el mundo.

Clotilde Delbos, Directora general Grupo Renault,  asegura que la marca no está satisfecha con estos resultados. "Hemos acometido una reducción estricta de los costes que se traducirá en un recorte de los gastos generales.  La dirección al completo trabaja en un plan de acción para 2020 que corrija este situación".

Un panorama que exige una rápida actuación, por lo que el plan de ajuste se presentará en el mes de mayo, antes de que Lucas de Meo se ponga al frente del grupo en el mes de julio.

"2019 ha sido un año duro para el Grupo Renault y la alianza: la contracción de los mercados, su volatilidad y la preparación para cumplir la nueva normativa de emisiones nos han afectado tanto por su implementación correcta como por afrontar las dificutlades internas", continúa Clotilde Delbos.

En 2019, el Grupo Renault perdió 141 millones cuando en 2018 ganó 3.300, redujo sus ventas y su cifra de negocio un 3%. En esos malos resultados ha tenido un gran impacto la crisis que atraviesa Nissan desde la detención de Carlos Ghosn en noviembre de 2018.