Hace tres años que comenzaron su andadura como bodegueros y ya exportan el 80% de sus botellas a Europa, Estados Unidos y Asía. Su producción se basa en el modelo de vino de pago, por lo que hacen cosechas limitadas y controladas. De ahí sus exportaciones.
María Burgoa es la responsable de la Bodega Lar de Maía. Han arrancado con capital propio. Son ellos los que seleccionan los viñedos, compran la uva a viticultores de la zona y alquilan las instalaciones.
En los últimos años hay un aumento de los llamados inquilinos de bodegas, una fórmula que utilizan muchas firmas antes de asentarse definitivamente en la zona y construir unas instalaciones propias.
Han elegido un modelos de crecimiento prudente. Aumentan su producción según crece su número de clientes. Lar de Maía comercializa 20.000 botellas en todo el mundo.