LITERATURA | 'EL PACTO DEL BOSQUE'

La infancia a través de los ojos de Martín Garzo y de la ilustradora Beatriz Martín Vidal

  • El álbum infantil 'El pacto del bosque' está publicado por la editorial El Jinete Azul
  • El escritor presenta el bosque como 'un símbolo del corazón humano, lleno de secretos'

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César Combarros / ICAL

El escritor Gustavo Martín Garzo y la ilustradora Beatriz Martín Vidal, ambos vallisoletanos, presentaron este miércoles en la Librería Oletvm de su ciudad natal el álbum infantil ilustrado 'El pacto del bosque'. Un volumen publicado por la editorial de nuevo cuño El Jinete Azul, promovida por Antonio Ventura, con once ilustraciones a doble página y un equilibrio absoluto entre el texto y la imagen. El pacto al que se alude en el título de la obra, según explicó Martín Garzo, se refiere a "la posibilidad de una armonía en las relaciones del niño con sus padres, principalmente con su madre".

Para Garzo, "el mundo del cuento es un espacio donde uno se abre a lo más importante, y en el cual también están presentes la inquietud, el temor, el sentimiento de la pérdida y la búsqueda de la felicidad". "Es un lugar contradictorio, como sucede en el mundo del niño, un ser muy especial, lleno de contradicciones, capaz de vivir la felicidad con la mayor intensidad, pero también los miedos y las angustias", apunta aludiendo a cuanto ha intentado plasmar en su relato, algo que, en su opinión, "Beatriz ha sabido reflejar refleja muy bien" con sus ilustraciones.

Los dos autores llevan colaborando desde el pasado mes de enero en las páginas del diario 'El Norte de Castilla', algo que les ha permitido constatar la afinidad de sus mundos interiores. Como apunta la ilustradora, "nuestros mundos se cruzan bastante. Yo también tengo una recurrencia habitual hacia la infancia, un tema que aparece una y otra vez en mi trabajo. De hecho, en casi todos los artículos que le ilustro los protagonistas son niños. Lo que aborda en esta ocasión, la inquietud, la relación entre hermanos, el punto de vista de un niño, son cuestiones que también me interesan y así es mucho más fácil abordar una ilustración".

"Hay muchos puntos en común entre los dos, por nuestra manera de ver el mundo del relato y del cuento, con una especie de mezcla de ternura y melancolía, pero también inquietante", refrenda Martín Garzo. "Ella ha hecho las ilustraciones, que van más allá de una ilustración literal, ya que dan al relato una dimensión que antes no tenía. El talento de Beatriz es extraordinario y me siento muy a gusto trabajando con ella", añade.

Tras haber publicado recientemente con SM otro libro de corte similar, 'El hada del agua', Garzo asegura que le gusta "mucho" entrar en el mundo de la literatura infantil, "porque el niño es un mundo aparte, bastante impenetrable y difícil de entender. Una vez que nos hacemos adultos la infancia queda irreversiblemente atrás. Es como que cae un telón y no sabemos nada de lo que fuimos".

"Me atrae ese universo mágico. El pensamiento del niño no es racional, como el del adulto, y todo ese mundo donde lo maravilloso va de la mano de lo terrible, donde la felicidad va de la mano de la pena, es el mundo de la infancia y, de alguna manera, también del hombre, de la parte más honda de nosotros mismos. Estos cuentos me permiten en cierto modo internarme en ese territorio tan especial, donde de alguna forma se nos muestra todo lo que verdaderamente importa", argumenta el escritor.

Dolor y luz

En este cuento, el autor de 'Las historia de Marta y Fernando' ha elegido al bosque para representar "todo lo oscuro, todo lo que hay dentro de nosotros", como "un símbolo del corazón humano, a modo de un bosque lleno de secretos, a veces dolorosos y a veces luminosos". Para él, los cuentos son "como pequeñas arcas de Noé, en medio del diluvio: reductos donde está la vida y uno se siente a salvo de las amenazas. Los cuentos no deben engañar al niño acerca de lo que le rodea, peor a la vez deben ofrecerle un refugio. Son historias de una gran complejidad a las que habitualmente no le damos la importancia que merecen", sentencia.

Para Martín Vidal, 'El pacto del bosque' supone una nueva colaboración con el editor Antonio Ventura, a quien conoció hace dos años cuando él trabajaba en Anaya y juntos desarrollaron uno de los cuatro tomos de cuentos rusos promovidos por la editorial con otros tantos ilustradores. La "compenetración, coincidencia de gustos y estilo fue inmediata entre ambos", según reconoce la vallisoletana, y ello les permitió coincidir en otros dos proyectos con Anaya (uno de cuentos de Poe y otro de cuentos de hadas), así como en otros tres libros con Oxford University Press ('Caperucita', 'Novelas ejemplares' y 'La celestina') y ahora en El Jinete Azul, la nueva aventura editorial de Ventura.