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miércoles, 3 de julio de 2013
Situado en lo alto de un cerro, el castillo de Castrojeriz ha soportado desde el siglo IX numerosos embites, testigo de conflictos bélicos a lo largo de la historia. Su configuración es la típica de un fortín militar.
El interior ha centrado las labores de recuperación del enclave. Una excavación de 600 metros cuadrados ha permitido poner en alza elementos de la fortaleza como el patio de armas. Un espacio diáfano que se convierte en el centro de la visita.
La actuación ha sido posible gracias a una inversión superior a 800.000 euros de la Fundación del patrimonio Histórico de Castilla y León.