Por primera vez un Papa abre el debate a permitir que los curas puedan casarse. Es por lo que llevan luchando 8.000 sacerdotes en España, el 25% de los religiosos.

Conocemos la historia de José Centeno que dejó el sacerdocio por amor. No comulgaba con la férrea jerarquía eclesiástica.Se fue de la parroquia de Medina del Campo en Valladolid cuando se enamoró.

La otra historia es la de Patricio Fernández, es diacóno, tiene mujer e hijos pero da la comunión todos los domingos 'a las personas que no pueden moverse', viste casulla 'la primera vez fue raro' y hasta bautiza. Es uno de los 9 diáconos de Valladolid.

Un diácono se puede casar, tener hijos y familia. Puede oficiar casamientos y bautismos. No puede confesar, dar Misas ni, por supuesto, Consagrar la Sagrada Eucaristía.