72 niños en Castilla y León acuden a clase, aunque no puedan escuchar las explicaciones de sus profesores. Son alumnos con discapacidad auditiva. Los intérpretes de signos no les acompañan en todas las asignaturas. Los padres y los propios profesionales denuncian que así los pequeños no pueden sacar adelante sus estudios.
Para quienes sufren discapacidad auditiva es su día a día, aprenden sin oir, con la ayuda de un intérprete de lengua de signos. Sin esta figura acudir a la escuela no sería garantía de aprendizaje
El intérprete es un puente de comunicación que está a tan solo unos centímetros, pero no siempre pueden contar con él. En Castilla y León son 26 los intérpertes que trabajan con en los centros educativos.