Haciendo frente a la ola de frío que, esta mañana amainó, el ejemplar de este año del Marrano de San Antón apareció a las 12.30 horas por la plaza Mayor de la localidad salmantina de La Alberca para algarabía de los asistentes, habitantes del municipio y visitantes que, con su papeleta en la mano, esperaban la tradicional rifa para ver si serían los poseedores del cerdo. O, en su defecto, de un lote de embutidos ya curados equivalentes al marrano.
Finalmente el premio fue a parar al poseedor del número 2.996, de las alrededor de 5.000 papeletas vendidas entre los días previos y a lo largo de esta misma mañana y cuya recaudación, a un euro la papeleta, irá destinada íntegramente a la ONG La Casa de los Ángeles, que gestiona un centro en la aldea hondureña de Santa Rosa, a diez kilómetros de Tegucigalpa, para dar una atención integral a menores en riesgo de exclusión social.
Pero aunque la rifa no tuvo lugar hasta pasadas las 13.00 horas, ya desde más de una hora antes comenzaban a llegar vecinos y visitantes a la plaza Mayor de La Alberca, donde se servían aguardientes de cereza y guindas, se podían observar herramientas tradicionales de la matanza y canastas de mimbre regentados por una mujer vestida con el traje tradicional charro, o degustar dulces de miel, jalea real y turrón de La Alberca.
Todo acompañado de folcloristas que amenizaban la mañana con tamboriles y flautín y con personas de distintas edades que bailaban al son de la música, muchos vestidos con trajes tradicionales, los habituales bailes charros, frente a niños que disfrutaban de los columpios hechos con cuerdas que colgaban de los soportales de la plaza.
Así hasta que apareció el Marrano de San Antón, que quien sabe si advertido por su reciente futuro, escapó un par de veces del ágora de la localidad salmantina por las calles del mismo municipio en el que visitantes y vecinos le alimentaron desde el pasado 13 de junio, día de San Antonio, en el que el cerdo recibió la bendición antes de comenzar a ser cebado.
De esta manera, el ejemplar de este año del Marrano de San Antón pasó de los poco más de 20 kilos con los que llegó a principios de junio al pueblo, a los actuales 160. Un peso que, como comentó el alcalde, Miguel Ángel Luengo, "hubo que mantener a través de una dieta este último mes porque sino no se podría mover". El alcalde también comentó que, para el vencedor del premio, "no es obligatorio quedarse el cerdo, aunque hemos tenido ganadores que se lo han llevado no para comérselo, sino para cuidarlo".
Por su parte, la representante hoy en La Alberca de La Casa de los Ángeles, agradeció al padrino de esta edición del Marrano de San Antón, el periodista Javier Pérez de Andrés, la elección de su ONG. Una decisión que desde la entidad recibieron "con mucha alegría porque es una lotería. Nosotras nos financiamos con socios, no son muchos, y este premio nos viene muy bien para poder atender a más niños en nuestra casa de acogida", señaló.
Al tradicional acto de la rifa del Marrano de San Antón, entre otras personalidades, también acudieron representantes del Partido Popular, PSOE y Ciudadanos en la Diputación de Salamanca.