Todos los tipos de autorización ambiental que requiere cualquier actividad económica verán reducidos sus plazos, tanto en las más contaminantes como en las menos. Para las primeras el plazo pasa de 10 a 9 meses, el mínimo permito, no hará falta renovación cada 8 años como hasta ahora y la licencia urbanística en suelo rústico sólo se concederá una vez obtenida la medioambiental.

De 24 a sólo 6 meses se reducen los plazos para aquellos proyectos que necesiten de evaluación de impacto ambiental, de ellos se excluyen 45 tipos como explotaciones ganaderas, centrales térmicas o campos de golf sin que dessaparezca la protección.

En los permisos que dependen de los ayuntamientos también se reducen trámites en las licencias ambientales de 4 a 2 meses.  Y para talleres, centros de turismo rural, ortopedias y otras actividades como éstas, la comunicación ambiental bastará para operar. La Junta calcula que se beneficiarán 1.800 empresas al año.