"El grabado es para mí un medio de expresión mayor. Ha sido un medio de liberación, de expresión, de descubrimiento. A pesar de que, al principio, estuve preso de sus limitaciones, de su cocina, de unas herramientas y unas recetas demasiado dependientes de la tradición. Había que resistir, desbordarlas, y entonces un intenso campo de posibilidades se ofrecía a la mirada y a la mano...". La confesión es de Joan Miró al poeta francés Jacques Dupin, y da buena cuenta de las limitaciones y retos que el arte de la obra gráfica ha supuesto para los creadores contemporáneos.
La sala de exposiciones de La Pasión, en Valladolid, acoge hasta el próximo 16 de abril la muestra 'Obra gráfica y múltiple contemporánea, de Picasso a Anish Kapoor', que reúne un total de 85 obras plasmadas en diversas técnicas y soportes por 35 creadores, entre los cuales aparecen algunos de los artistas más rutilantes del último siglo.
Organizada cronológicamente, a partir de las primeras vanguardias históricas con Picasso como germen del arte contemporáneo (y auténtico devoto del grabado), la exposición arranca con aguafuertes del artista malagueño, pertenecientes a su 'Suite 156', para seguir con obras de sus contemporáneos, como Marc Chagall (dos litografías), Joan Miró (cinco litografías, aguafuertes y aguatintas) o Salvador Dalí (tres litografías y un grabado).
A continuación, la muestra recorre las segundas vanguardias, ya en época franquista, con trabajos de Tàpies, Chillida, Antonio Saura, Luis Feito, Pablo Palazuelo o el grupo El Paso, representado por Daniel Canogar. Y el recorrido culmina en la planta superior del museo, donde se recoge lo que el comisario Cecilio Rodríguez ha denominado como "el intercambio cultural internacional", con obras de José Guerrero, de la escuela de Nueva York, y de creadores extranjeros de repercusión mundial, representantes de la eclosión del arte pop como Andy Warhol (con tres serigrafías de su serie dedicada a Marilyn) o Roy Lichtenstein. En esa planta también podrá disfrutar el visitante trabajos hipnóticos como la 'Zebre nº3' del húngaro Victor Vasarely, sugerentes construcciones como 'Sprachlos', de Joseph Beuys, dibujos de Richard Serra, un aguafuerte del irreverente Damien Hirst, una fotografía del provocador Spencer Tunick o una litografía de Takashi Murakami.
Una colección familiar
El comisario de la muestra, Cecilio Rodríguez, explicó en la inauguración que las piezas que ahora se exhiben en Valladolid conforman alrededor de la mitad de una colección familiar de obra gráfica, que se ha ido gestando por todo el mundo durante los últimos quince años. La muestra se ha planteado desde una perspectiva "didáctica y pedagógica", y remarca "un discurso a través de la historia del arte contemporáneo, recorriendo las diversas técnicas de reproducción múltiple, desde la litografía hasta la impresión digital".
"Cada pieza, cada técnica utilizada en cada una de ellas a lo largo de diferentes épocas, tiene mucho que contar. La obra gráfica vive en constante evolución, y actualmente parece que se está produciendo una involución hacia el uso de técnicas antiguas. Parece que siempre se da un paso hacia atrás, de relectura de las técnicas antiguas, para dar otro hacia delante", relató el comisario.
La muestra ha sido producida por la Fundacion Municipal de Cultura del Ayuntamiento de Valladolid y puede verse de martes a domingo y festivos, de 12 a 14 y de 18.30 a 21.30 horas, con entrada libre.