Segunda sesión del juicio en la Audiencia Provincial de Burgos por el supuesto homicidio de un ecuatoriano en Miranda de Ebro en 2011. Dos Policías locales se sientan en el banquillo de los acusados. Tendrán que responder por la muerte de este ciudadano que entró en el Hospital por intoxicación etílica y falleció por un traumatismo craneoencefálico.

 Dos Policías locales de Miranda de Ebro se sientan en el banquillo acusados de homicidio por imprudencia tras unos hechos que se remontan a la madrugada del 5 de junio de 2011. El lugar del suceso fue la zona de las campas de Miranda de Ebro. Allí supuestamente tras una trifulca entre un grupo de ecuatorianos y agentes de la Policía Local, el ciudadano Angel Neptalí Vargas, falleció pocas horas después en el hospital por un traumatismo craneoncefálíco. Ahora se tendrá que demostrar si uno de los agentes acusados le propinó un golpe mortal a la víctima o si, como alegan los acusados, el varón cayó al suelo por su propio pie debido a su estado etílico.

La fiscalía solicita una pena de cuatro años de prisión para uno de los agentes y dos para su compañero además de una indemnización de 400.000 euros para la familia de la víctima. 
También se investiga qué sucedió con un teléfono móvil entregado por los amigos de la víctima en el que supuestamente se demuestran los hechos. Un teléfono que misteriosamente desapareció de la sede policial de Miranda.