Pisuerga, en Valladolid. Los vídeos los han subido a la web testigos que grabaron la escena con sus teléfonos móviles. No está claro si son observadores de una trageedia o animadores de un perverso nuevo modo de diversión.
En otros lugares, como la costa brava, sería considerado un Vándalo, pero en Valladolid es un presunto suicida. La policía le asiste como a cualquiera que intente quitarse la vida, pero ni lo detiene ni le multa.