Una de las imágenes más emblemática del Domingo de Resurrección en Castilla y León es la de dos pequeños ángeles, que bajan del cielo de Aranda de Duero y de Peñafiel para quitarle el luto a la Virgen. Esta antigua tradición se ha repetido hoy. Un acto simbólico que en Aranda tiene su origen en el siglo XVI.
 
En Aranda de Duero la lluvia ha dado una tregua para que cientos de vecinos se concentraran en el escenario de la Plaza Santa María de la capital ribereña donde se recrea el ángel de la resurreción.

Pasadas las once de la mañana se comenzaba a ver el globo donde minutos despúes entre aplausos de los vecinos salía la protagonista: Laura Brogeras una niña de 6 años que ha sobrevolado el cielo. Pataleando y agitando los brazos como un ángel ha recogido el velo a la madre de Jesús.

La cofradía de la misericordia es la encargada todos los años de organizar cada domingo de pascua la recreación de esta escena.

Finalizada la bajada del ángel, la imagen de la virgen y del cristo resucitado han recorrido las principales calles de Aranda de duero.

En Peñafiel la Bajada del Ángel ha congregado en la Plaza del Coso a centenares de personas, llegadas de todas partes. Y eso que la bajada de temperaturas se ha hecho notar y la amenaza de lluvia preocupaba a la gente media hora antes.

 Aunque a Leire Huerga, la gran protagonista, era otra cosa lo que le ponía nerviosa. Poco antes de empezar, la lluvia y los paraguas hicieron acto de presencia, lo que no impidió que a la una menos cuarto, como estaba previsto, Leire -convertida ya en el ángel-, revelara a la Virgen el Misterio de la Resurrección privándola de su velo de luto.

Y con su regreso a los cielos y el aplauso general de la Plaza, termina así esta fiesta de Interés turístico Nacional en 2011