La dulzaina y el tamboril sustituyen ya a las marchas fúnebres. En Ávila, el encuentro de la Virgen con su Hijo resucitado se produce a las puertas de la iglesia de la Sagrada Familia. En Ponferrada, es el ayuntamiento donde la Virgen de la Encina pone fin a su luto, anunciando el gozo de la resurrección. En León lo han celebrado con una suelta de palomas.

En Salamanca, rotundo aplauso, cuando la Virgen, ve a su hijo y cambia el manto negro por una capa blanca. Una procesión conjunta en la que participan todas las hermandades de la ciudad.

La Cofradía de la Santísima Resurrección de Zamora, compuesta por más de un millar de hermanos y hermanas iniciaba su recorrido las nueve de la mañana. Dos horas después, madre e hijo se unian ante la Plaza Mayor.

Mismo lugar para el encuentro en Valladolid, en una jornada que comenzaba con lluvia, pero que paraba antes de la procesión. No han tenido esa suerte en Soria. La comitiva se ha tenido que trasladar a la concatedral de San pedro y celebrar el encuentro a cubierto. Tambien en Palencia el rompimiento del velo se ha deslucido. Con la lluvia han tenido que celebrarlo en la Iglesia de San Pablo.