Era una práctica relativamente habitual durante el boom inmobiliario. Algunos constructores levantaban pisos en régimen de cooperativa ocultándoselo a los propietarios. Si se vendían la totalidad de los pisos no había problema, pero si no los compradores asumían la deuda de los vacíos sin saberlo. Uno de esos casos ya está en los juzgados de Palencia.
Algunos propietarios como Pedro Aguayo compraron sabiendo que se convertían en cooperativistas, otros lo hicieron a través de inmobiliaria sin tener ni idea. La constructora Jovilma vendió pisos en régimen de cooperativa como VPO de alta calidad. Todo parecía normal hasta que los vecinos empezaron a hacer indagaciones.
"La cooperativa es la que decide, la que elige constructora, materiales, proyecto, presupuesto. Pues nada de eso hemos hecho", afirma Pedro Aguayo, propietario de un piso de la cooperativa Arlancasa.
De repente se han enterado de que de los 99 pisos hay 22 sin vender. La constructora ha volado y ellos son responsables de pagarlos. Han tenido que cambiar los órganos rectores para poder acceder a las cuentas y se han encontrado con que la empresa no ha pagado el IVA.
La cooperativa debe tres millones de euros. Entre sus acreedores está Hacienda, que ha estado a punto de iniciar el proceso de embargo.
El consultor Luis Antonio Martín ha logrado pararlo. Ya se ha abierto el plazo de liquidación, no sin coste para los vecinos: judiciales, de comunidad, asesores, y todavía no ha acabado.
"Es el administrador concursal el que tiene la potestad y las competencias para la liquidación de la cooperativa, y lo hará mediante la venta de los inmuebles que son propiedad de la misma", afirma el consultor.
Los vecinos se sienten engañados. Ahora sólo esperan que el proceso de liquidación se cierre lo antes posible. De hecho, ni se plantean denunciar a la constructora.
En la confederación de cooperativas de España le ponen nombre a esta situación: es una cooperativa ficticia.
El presidente de la Confederación de Cooperativas de Vivienda, Alfonso Vázquez denomina piratas y advenedizos a quienes crean este tipo de situaciones. Pero no en todos los casos es igual. En Castilla y León se han construido en torno a un millón y medio de viviendas en régimen de cooperativa sin incidentes.