LITERATURA

La editorial burgalesa Siloé reproduce el enigmático manuscrito Voynich, del siglo XV

Escrito en un lenguaje totalmente desconocido y aparentemente encriptado, ni siquiera expertos en defensa y en la criptografía militar utilizada en la IIGM han dado con el mensaje que su autor

Ical / vídeo Cyltv

Las palabras Burgos y Voynich ya aparecen unidas en los motores de búsqueda y en las redes sociales con miles de enlaces y mensajes que relacionan a la capital burgalesa, y a la prestigiosa editorial Siloé, con el libro más enigmático de todos los tiempos.

La editorial castellano y leonesa será la encargada de clonar el que es considerado como el Santo Grial de la criptografía. Un volumen indescifrable que ha enamorado a astrólogos, médicos, personas ligadas al ocultismo y que no ha sido descifrado por ninguna personas del planeta. Todo un reto.

Juan José García, responsable junto a Pablo Moliner de la editorial Siloé, revisa desde el despacho de la cuarta planta del Museo del Libro Fadrique de Basilea de Burgos la repercusión mediática del proyecto que entiende "consagrará" el trabajo del proyecto que inició este amante de los libros antiguos en los años 90. Y es que copiar el 'Voynich' "es el sueño de cualquier editorial del mundo", reconoce en declaraciones a Ical.

Fue hace ahora diez años cuando García se "enamoró" del famoso volumen. Lo hizo durante una visita a la biblioteca norteamericana que custodia la indescifrable obra, en concreto, la Biblioteca Beinecke de Yale. "Desde el momento que lo tuve en mis manos supe que Siloé tenía que copiar aquel tesoro", evoca.

Fascinante es el mejor calificativo que puede definir a un libro compuesto por miles de glifos o caracteres que ninguna persona ha conseguido descifrar desde su aparición, en 1912. Fue Wilfrid Voynich, un librero anticuario polaco quien adquirió el libro con el ánimo de poder retomar los estudios criptográficos de una obra cuyo rastro se perdió en el Renacimiento y que ha sido estudiada, sin éxito, en distintas épocas como el Renacimiento.

Son muchos los que consideran que el códice tiene un significado oculto en un idioma o escritura que nadie ha sabido resolver. Así son muchas las teorías que llevan a pensar en quién pudo dar forma al 'Voynich' y a ligar la autoría del libro más enigmático de todos los tiempos al nombre de famosos filósofos o médicos del medievo de los siglos XV.

Escrito en un lenguaje totalmente desconocido y aparentemente encriptado, ni siquiera expertos en defensa y en la criptografía militar utilizada en la IIGM han dado con el mensaje que su autor o autores intentaron hacer llegar en la oscura época en la que vio la luz un códice que podía ocultar la pócima de la anticoncepción o un mensaje que no podía llegar a manos de la Santa Inquisición.

Teorías aparte, de lo que no cabe duda, además de su misterio es de que el Voynich es una de las obras más bellas que se conservan de la época como dan cuenta ilustraciones en las que aparecen mujeres desnudas, plantas desconocidas que algunos sitúan en América del Sur y constelaciones que los astrónomos no colocan en el cosmos. "El carbono 14 ha permitido saber que la obra fue escrita entre 1400 y 1438 por lo que su autor solo pudo vivir en este tiempo", destacó García, que entiende que "estamos ante la obra más insondable y el enigma literario más importante de todos los tiempos".

Resolver el enigma

Son muchos los documentales y escritos que el 'Voynich' ha inspirado. Entre las teorías consultadas, está la que habla de una obra escrita por un posible médico de la época al relacionar las ilustraciones astrológicas con las plantas medicinales. Así, se explica por qué durante la época medieval los curanderos exigían a los pacientes de la Corte decir cuál era su signo del zodiaco antes de proceder a realizar una operación o una simple sangría.

Algo que puede sonar a chino en la era tecnológica y de la ciencia pero que puede ayudar a resolver el enigma de 1.500 caracteres sin coincidencia alguna con las cientos de lenguas escritas y habladas en el mundo.

Entre otros, el 'Voynich' ha sido atribuido a personajes históricos como el filósofo y teólogo franciscano Roger Bacon, que vivió entre 1214 y 1294, hasta el excelente matemático y astrólogo John Dee, consejero en el siglo XVI de la reina de Inglaterra Isabel I. Además, el enigmático tratado se ha relacionado con el alquimista y ocultista inglés Edward Talbot (1555-1597) y el médico Simón Bakalar. El reto de conocer la autoría sigue en pie en pleno siglo XXI.

Sello burgalés

En el año 2010, García y su socio Pablo Molinero viajaron hasta la ciudad de Yale con motivo de un congreso del sector en el que llevan trabajando desde los años 90. "Fue la primera vez que vimos el Voynich y supimos que lo teníamos que copiar nosotros. Era un reto y un sueño", afirma el promotor del Museo del Libro Fadrique de Basilea. Lo primero que se encontraron, además de un enigmático volumen cargado de enigmas, fue "la puerta en las narices". "Nadie nos recibía, nos dieron largas y largas una y otra vez hasta que conseguimos hablar con el responsable y enseñarles algunos de nuestros trabajos. No fue una tarea nada fácil", confiesa.

Pero lo imposible llegó en diciembre de 2015 cuando Juan José recibió en su despacho la copia del contrato para copiar el 'Voynich' firmada por el director de 'Beinecke Rare Book Library'. "Es un sueño para cualquier editorial de fascímiles del mundo y hay que tener en cuenta que detrás de este proyecto hay editoriales europeas, japonesas y de todas las partes del mundo". "Nos lo han dado por la calidad y eso es un orgullo", afirma el orgulloso editor.

Dos años de trabajo

Para clonar el libro más misterioso del mundo serán necesarios al menos dos años de trabajo. En el mes de febrero, Juan José viajó hasta Yale acompañado de un fotógrafo experto en fotografía institucional para inmortalizar todas y cada una de las enigmáticas páginas del libro. "Es una tarea de chinos y una de las más importantes", destaca García, que indica que en la elaboración de una copia manuscrita de este calibre pueden intervenir hasta 30 profesionales hasta que el cliente tenga en sus manos una copia del 'Voynich'. "Lo hacemos con la máxima calidad y eso requiere mucho tiempo", añade el editor, que ya avanza que la encuadernación de esta obra será "única" y el precio muy similar a los de otros trabajos como los beatos.

"Lo más impactante es que ya hemos tenido reservas", apostilla García, que deja claro que el precio de las copias rondará los 6.000 euros. "Si lo reservan ahora puede que menos", explica el editor al señalar que la fórmula elegida por Siloé se ha basado desde sus inicios en "aquello de dar un dinero de reserva por adelantado y que ahora está tan de moda por eso del crowfounding".

Sea como fuere, parece que, una vez más, Burgos se ubicará en el mapa de la literatura esta vez de la mano de una editorial que ya ha recibido premios estatales y reconocimientos a nivel nacional. "Ahora lo que nos queda es descubrir el misterio que engloba lo que para muchos es un lenguaje propio y ya lo tendríamos todo", finaliza el editor burgalés.