Viernes Santo, cuatro de la tarde, los mayordomos y las autoridades eclesiásticas, civiles y militares se reúnen en la iglesia de San Esteban para celebrar el Sermón del Descendimiento. Mientras en la calle, un hervidero de gente se reúne a pie de acera para presenciar uno de los desfiles más esperados de la Semana Santa de Zamora, y más teniendo en cuenta que hace tres años no terminó el desfile por culpa de la lluvia y los dos últimos años ni tan siquiera salió.

En esta ocasión los hermanos han tenido que soportar un calor de justicia acompañando a los doce pasos que representan los distintos momentos de la Muerte de Jesucristo. Pero si hay que destacar una talla es la de l Santo Entierro.

Cristo Muerto, desfila en el interior de esta urna, obra de Justo Fernández, realizada en 1892. Otra característica que la distingue es que la Guardia civil ejerce la labor de escolta. Se cumplen 150 años y para conmemorarlo los agentes han vestido el traje de entonces.

Esta Real Cofradía llevaba fue fundada en el siglo XVI y el santo y seña de la semana santa zamorana, el Barandales, nació aquí.