Eran apenas las cinco de la madrugada y una importante fila de abulenses recorrían las oscuras calles de Ávila para postrarse ante el Cristo de los Ajusticiados.
En el primer templo comenzaba y terminaba el vía crucis que recorre todo el perímetro de la muralla y que despunta el alba enganchado al transistor. Esta procesión es transmitida en directo por la radio para todo el país mientras los asistentes, rezan y reflexionan.
El Cristo de los Ajusticiados es una preciosa talla del siglo XVI que custodia la Cofradía de la Vera Cruz, que ha podido llevar a cabo el desfile con total normalidad.
Es el camino de la Cruz hacia el viernes Santo al pie de la muralla abulense.