SEGOVIA | Un 40% en dos meses

Galgueros de Segovia crean un grupo de 'whatsapp' para ayudar al Seprona a localizar cazadores furtivos

La unidad de la Guardia Civil se coordina con los cotos para combatir la caza ilegal, los robos de galgos y el maltrato animal

Ical

Se ilumina la pantalla del teléfono móvil del teniente del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Comandancia de la Guardia Civil de Segovia, Jesús Calvo. Le acaba de llegar un mensaje de una de las personas que participan en uno de los últimos proyectos que ha puesto en marcha la Guardia Civil de Segovia.

En el mensaje le alertan de forma concisa de que han sido vistos cazadores furtivos en un determinado punto de la provincia. Enseguida, el teniente del Seprona da aviso a las patrullas o al cuartel que se encuentra más cercano y se ponen en marcha para tratar de coger 'in fraganti' a los posibles infractores que están practicando la caza sin permiso para denunciarles.

Cerca de 200 infracciones administrativas de este tipo contabilizan desde que hace sólo dos meses crearon un grupo de 'whatsapp' para tratar de combatir la caza furtiva, los robos de galgos y posibles casos de maltrato animal. Con estos objetivos se puso en marcha el programa que lidera el teniente del Seprona y los resultados logrados hasta ahora le dan la razón sobre la necesidad de poner en marcha una iniciativa de este tipo. "Ha superado todas las expectativas", asevera.

"Queríamos aprovechar una herramienta que nos ofrecen las nuevas tecnologías, como es el 'whatsapp', para hacer hincapié en algo que para nosotros es prioritario, como es estar cerca de la gente", apunta el propio Jesús Calvo, que es quien se encarga de estar pendiente de ese grupo de 'whatsapp'; sea de día o de noche, se encuentre o no de día libre.

Él está al frente de esta peculiar unidad, aunque no falta, claro está, la colaboración del resto de efectivos del Seprona, de los equipos Roca (Robos en el Campo) -bajo el paraguas del propio Seprona desde hace poco tiempo- y de todos los agentes que la Guardia Civil tiene desplegados por la provincia.

Calvo explica que la idea comenzó como "un experimento" que quizás más adelante podría ser aplicado a otros delitos. De momento, dentro del grupo figuran 28 representantes de cotos en los que se caza con galgo, prácticamente todos los que hay de este tipo en la provincia de Segovia. "La idea es que dentro del grupo haya un representante por cada coto", apunta el teniente del Seprona. Algunos de estos incluso son responsables "de dos o tres cotos", según señala el propio teniente.

Preguntado acerca de por qué eligieron este ámbito específico para ensayar esta práctica operativa, destaca que los galgueros "se implican mucho". "Son personas que viven muy dedicadas a sus perros, estudian mucho, salen con ellos prácticamente a diario… El galguero era un candidato ideal para estar implicado en cualquier cosa que hiciéramos", argumenta, al mismo tiempo que reconoce que tiene la sensación de que antes de que crearan el grupo se producían menos avisos de delitos en este campo "porque a la gente le cuesta más llamar a la centralita que escribir en un grupo en el que saben que se va a ofrecer una respuesta muy rápida".

Incluso los mismos representantes de los cotos que están metidos en el programa ejercen de vehículos de transmisión de alertas que dan otras personas que han visto a cazadores furtivos. "Y el grupo se utiliza para lo que se tiene que utilizar. Son mensajes muy concretos, incluso de voz, en los que nos indican el punto en el que se ha divisado a furtivos. Así nosotros nos podemos poner en marcha inmediatamente", celebra el teniente del Seprona, que no tiene constancia de que la Guardia Civil lo esté aplicando en otras provincias.

Mapa provincial

Uno de los logros alcanzados ya con esta iniciativa ha sido poder elaborar un mapa con las zonas de la provincia en la que se producen más incidencias de este tipo, aunque el teniente Calvo rechaza desvelar cuáles son para no dar pistas a los infractores. Ese mapa permite al Seprona planificar de formas más efectiva sus servicios para atender los avisos con más rapidez. También ha facilitado que tengan identificados a todos los grupos de furtivos que operan en Segovia. Calvo recalca incluso que están registrados todos los casos de caza furtiva que se han producido en estos dos meses.

"Hay más incidencias de las que pensábamos", admite también. Los casos de infracciones de cazadores furtivos son los más frecuentes, pero durante este 2015 la Guardia Civil de Segovia también ha detenido a dos personas por robar galgos y a otra por maltrato animal. Y es que cuando sus efectivos dan el alto a cazadores furtivos, en primer lugar formulan una denuncia contra ellos por una posible infracción administrativa, que también se puede deber a que el denunciado esté cazando en un día que no es hábil.

También chequean a los perros que los acompañan en busca de posibles signos de violencia, para controlar si cumplen la legislación en cuanto a vacunas y para comprobar si los animales llevan el preceptivo microchip. Cuando no lo llevan o hay evidencias de que puede haber sido manipulado, los agentes de la Guardia Civil fotografían al perro y envían la imagen a la Dirección General, donde consta un archivo con los que han sido robados. En estos meses ya han remitido 14 fotografías de galgos que no estaban identificados, según indica el teniente Calvo.

Son frecuentes los episodios de robos de galgos porque son muy apreciados para las peleas ilegales y para las carreras, en las que hay un ingente negocia en torno a las apuestas, pero el teniente del Seprona subraya que la cifra de estos casos en Segovia es menor que en las provincias próximas.

Para actualizar la información y los consejos de prevención ante este tipo de situaciones, mantiene reuniones periódicas con los galgueros incluidos en una iniciativa que en sólo dos meses ha permitido aumentar en un 40 por ciento las actuaciones llevadas a cabo por la Guardia Civil de Segovia en este ámbito. El grupo de 'whatsapp' puede aumentar su número de miembros en próximas fechas, pero el teniente Calvo prefiere que no se masifique y que dentro de él sólo se encuentren personas de confianza.