Uno de los tradicionales indultos que concede el Gobierno por Semana Santa ha reabierto viejas heridas en la provincia de Valladolid. El preso exonerado es el exdirector de una sucursal bancaria condenado por quedarse 30.000 euros de un anciano. En su pueblo, Esguevillas de Esgueva, muchos están indignados. Esta misma tarde, el reo sale en procesión.

La justicia condenó al que fuera director de una sucursal de banco por apropiarse de 30.000 euros de un vecino del pueblo falsificando su firma y sustrayéndole el dinero de cuatro veces.

Han pasado más de 10 años pero en el pueblo donde pasó todo el recuerdo es aún reciente y los vecinos se muestran indignados.

La medida de gracia ha consistido en reducir su pena a dos años, con lo que el condenado puede pedir la suspensión de la ejecución. Para sus convecinos y quienes le conocieron existen dudas, no sobre su culpabilidad, sino sobre si devolvió lo sustraído.

Fue la Cofradía de la Piedad la que solicitó el indulto. El único requisisto quesiguen para solicitarlo es que el delito cometido no sea ni de sangre ni relacionado con drogas i de violencia de género.