Esta joya de la vidriería flamenca esta considerada como una de las mejores del arte renacentista en España. La delicadeza de sus trazos se pierde entre la suciedad acumulada y los efectos del tiempo empañan la belleza de esta obra creada en el Siglo XVI.

La intervención es delicada. El andamiaje que desde el mes de julio ocupa la capilla sirve para retirar, asegurar y situar en el lugar de los vitrales un cristal especial.

Es la primera parte de un proyecto ambicioso. La restauración tratamiento y restauración quedan como un plan de futuro.

Un sueño que devuelva a Condestables la belleza que situaba sus vidrieras entre las primeras de España. Hasta ese momento la capilla reabrirá sus puertas en el mes de Diciembre.