MISIÓN EN EL SÁHARA

Asociaciones saharauis de Castilla y León piden a la Junta material hospitalario usado para los campamentos

La organización del Pueblo Saharaui de Zamora proyecta la mejora del tejado del Hospital de Smara y la de Salamanca abre un centro para diabéticos.

Ical

La presidenta de la Unión de Asociaciones de Amigos del Pueblo Saharaui de Castilla y León, Inés Prieto, solicitó a la Junta que mejore la coordinación con las autoridades de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) para facilitar la llegada de material sanitario usado, como electrocardiogramas, para el Hospital de Smara, la wilaya -provincia- en la que el movimiento asociativo de la Comunidad centra su programa humanitario.

La visita de la delegación de Castilla y León, que recorre estos días los campamentos de refugiados del desierto argelino, se enfrentó a una situación impactante, al ver de cerca como una mujer que acudió mareada al centro hospitalario, que presenta unas instalaciones muy modestas, sufrió un coma diabético. La zamorana Rosa Valdeón, médico de profesión, tuvo que prestarle asistencia de urgencia, al no encontrarse ningún facultativo en el centro.

Durante unos minutos se vivió una situación de tensión debido a que la paciente no respondía, si bien se le administró un suero y se le practicó un breve masaje cardiaco, para que pudiera ser trasladada de urgencia, en un todoterreno habilitado como ambulancia, al Hospital de Rabunni, centro administrativo de la República Saharaui. Lo ocurrido conmocionó a los integrantes de la expedición castellano y leonesa ya que comprobaron las consecuencias de la escasez de medios sanitarios.

Precisamente, la Asociación de Zamora promueve un proyecto para cambiar el tejado del Hospital de Smara, que tiene uralita metálica. Cuenta con varias salas, de asistencia y hospitalización, con una dotación muy escasa de medios. Mariví Barrios, de Zamora con el Sáhara, rememoró, emocionada y con la voz entrecortada, el reciente fallecimiento de una niña, que llegó con un dolor de garganta y falleció sin saber la causa.

Aseguró que ella al conocer el centro sintió desolación y pensó que tenía que ser muy triste ponerse enfermo en ese lugar. Apeló a los sentimientos y recalcó que no existe tanta distancia entre España y los campamentos, como para que aparatos que la sanidad deshecha por estar obsoletos, se les de la “segunda oportunidad” en los campamentos saharauis. “Que no se nos olvide”, dijo sobre la experiencia en el desierto. “Esto marca”, apostilló y añadió que la imagen del hospital se quedará en la retina de los asistentes.

Por su parte, la presidenta de la Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui de Salamanca, Ángeles Gimenez, presentó el proyecto del centro de diabetes que se abrirá en el Hospital de Smara. Contará con un médico hispanosaharaui, formado en España en esta patología, que tiene una gran incidencia entre el pueblo saharaui, para pasar consulta tres días a la semana, con la ayuda de enfermeras.

El objetivo es pilotar la marcha de este dispositivo sanitario para posteriormente, si ofrece los resultados esperados, abrir un centro propio más grande. El médico y las enfermeras, unas 13 formadas en los últimos meses, tratarán de enseñar cómo controlar el azúcar, la dieta que deben llevar y la administración de la insulina.

Por ello, reclamó la implicación de la Junta en este tipo de proyectos sanitarios, una idea en la que coincidió con la presidenta de la organización de Burgos, Mayte Giménez. De hecho reclamó ayuda para mejorar la casa donde se quedan los sanitarios que se desplazan a los campamentos para atender a la población.

Finalmente, la presidenta de la Asociación Palentina con el Pueblo Saharaui, Anna Cristina Aparicio, explicó que han desarrollado proyectos más grandes como las cocinas de gas, los alimentos o los medicamentos, pero comprometió también su apoyo a la mejora del Hospital de Smara.