A las cuatro y cuarto de la tarde estaba previsto que La Estrella asomase en el cielo abulense pero no la han dejado las nubes. Paraguas en el exterior y preocupación en el interior de la iglesia de las Gordillas.
Tras reunirse en repetidas ocasiones, la Junta de Gobierno de la hermandad llegaba la banda del amarrado que confirmaba los mejores presagios y ya a las 5 y seis minutos, el diputado mayor daba con el mazo en la puerta que se abría entre aplausos

Emoción bajo el costal. La imagen de Jesús Redentor ante Caifás atraviesa la puerta de con sus 40 costaleros postrados bajo su Cristo, el primer paso a costal de la comunidad creado en 2006 por Juan Ventura.

Pero la ilusión se torna en rabia en pocos minutos, la manos al rostro y al paraguas.

Una elección difícil la del Hermano Mayor con la saeta de fondo… porque volvía a llover, pero la Estrella se hacía un hueco entre los nubarrones y, por segunda vez, la decisión era que sí, al cielo con ella, con una primera levantá marcada por las nuevas generaciones.

La segunda la daban por la salud de los enfermos de esclerosis múltiple de Ávila y tras atravesar también con dificultad el umbral de la iglesia tocaba ascender por la inclinada escalera, al amparo de Santa Teresa.

Una virgen morena, nacida al pie del Guadalaquivir y que da nombre a una procesión que, aunque joven, ya tiene su espacio en el corazón de los abulenses que lo único que quieren que llueva sobre ella son las flores de la primavera de Ávila.