ENERGÍA NUCLEAR

Garoña obvia su cierre en 2013 firmando un contrato para seis años con General Electric

  • La central da por hecho que el nuevo Gobierno que salga de las urnas prorrogará la vida de la central burgalesa.

Ical

La central nuclear de Garoña (propiedad al 50 por ciento de Endesa e Iberdrola a través de Nuclenor) ha firmado un contrato con General Electric (GE) para "mantener la disponibilidad a largo plazo" de esta nuclear y de Cofrentes, con lo que parece dar por hecho que el nuevo Gobierno que salga de las urnas prorrogará la vida de la central burgalesa. Los propietarios de la planta deben presentar antes de final de año un plan de cierre al Ministerio de Industria, según publica El País.com.

En ese sentido, el responsable de la división nuclear de GE, José Aycart, ha explicado que el acuerdo firmado con Iberdrola “apuesta por operar a largo plazo "con todas las consecuencias". El plazo del pacto es de seis años ampliables a diez, aunque si finalmente el Ejecutivo decide mantener el cierre en 2013, sería "flexible" y el contrato "se quedaría en el aire".

Los trabajos incluyen "el montaje y desmontaje de la tapa de la vasija del reactor, trabajos de mantenimiento de la vasija e inspecciones visuales y por ultrasonidos". Las compañías no han desvelado la cuantía del contrato, que dependerá en parte de los trabajos que se vayan realizando.

El PP se ha comprometido a mantener abierta Garoña hasta 2019, la fecha que avaló el Consejo de Seguridad Nuclear. Sin embargo, el programa electoral del PP no cita Garoña, aunque sí apunta que el Gobierno del PP aceptaría las decisiones del CSN sobre las prórrogas. Que el acuerdo llegue un día después del programa electoral del PP es casualidad, según las empresas, que explican que tenían previsto publicarlo el viernes pero decidieron dejar pasar el puente para hacerlo público.

El contrato tiene su interés incluso si solo fuera parte de la presión de las eléctricas para mantener abierta Garoña. Hasta ahora, Endesa a Iberdrola no han escatimado en inversiones para conseguir que la planta supere los 40 años de vida y abra la puerta al resto de nucleares.