Las Universidades siempre han ido por delante de la Sociedad. Desde la Edad Media han sido el cauce de transmisión del saber, pero hasta los sabios se pueden dormir en los laureles.

Las universidades de Castilla y León han adaptado rápidamente el sistema educativo al Plan Bolonia, pero eso no es suficiente para que seamos un destino internacional en formación universitaria.

El consejero de Educación ha espoleado hoy a la comunidad académica para que intercambio con otros centros educativos europeos no sea solo de alumnos, sino también de profesores e investigadores. Habrá más dinero para las Universidades, pero sólo para las que proyecten su actividad docente lejos de casa. Los catedráticos que aconsejan internacionalizar a las empresas para salir de la crisis tendrán que practicar con el ejemplo.