Los menores dependientes de Castilla y León suman desde este viernes un nuevo derecho, el de poder acceder a un asistente personal, con lo que ello implica en su desarrollo y autonomía y en el respiro para sus cuidadores. Con este paso la Comunidad se convierte en la primera en reconocer este derecho, hasta ahora limitado a los dependientes adultos, que además es compatible con la ayuda a los cuidadores familiares.
La medida, cuya orden recoge el Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl), supone un nuevo paso en el desarrollo de la Ley de Dependencia, que la Junta quiere seguir liderando en el conjunto del país con medidas que mejoren y se adapten a las nuevas necesidades de estas personas y de sus cuidadores, y hacerlo siempre desde la "escucha" activa de los agentes implicados, según puso de manifiesto hoy la consejera del ramo, Alicia García, durante la presentación la orden, en la que también se recoge la recuperación de la reducción aplicada en 2012 para las prestaciones de dependencia de cuidadores.
"El papel de la Administración general estos meses ha sido de escucha". "Hoy recogemos las peticiones, preocupaciones y demandas" de las familias y de los afectados, añadió, para explicar que se trata de un nuevo hito en este año 2019, después del refuerzo a la ayuda a domicilio y la telasistencia a través del Diálogo Social, y de la reducción del derecho a las prestaciones de dependencia a partir del quinto mes de presentar la solicitud, en lugar del sexto que contempla la normativa nacional. Estos nuevos tiempos también comienzan a tener efectos desde hoy para las solicitudes presentadas a partir de enero de este año. El compromiso de la Junta es continuar avanzando en este sentido, de modo que en 2020 el tope esté en los tres meses.
Flexibilización
Con la aprobación de la compatibilidad para los menores de edad de la ayuda a los cuidadores y la prestación de la asistencia personal, se da un paso más en "flexibilización", de modo que se adapta el sistema de dependencia a las necesidades cambiantes de las personas. "Se da mayor capacidad a las personas para que ellas decidan lo que necesitan", precisó el presidente de Predif y de Cermi Castilla y León, Francisco José Sardón.
Hoy se ha dado "un avance significativo que vuelve a situar a Castilla y León a la vanguardia del desarrollo de la Ley de Dependencia", avances que luego los van replicando" el resto de autonomías, y que en el caso concreto del asistente personal se está negociando en el ámbito nacional, para que exista una regulación común para todo el territorio. Que un menor pueda disfrutar de un asistente personal es una manera de enseñarle a aprender a vivir con apoyos sin que se los preste su familia; de mejorar su calidad de vida y de educarle en el ámbito de la autonomía para cuando sea un adulto, concluyó Sardón.
Por su parte, la presidenta de la Asociación de Ayuda a la Dependencia y Enfermedades Raras de Castilla y León, Yolanda de la Viuda, consideró el de hoy un día muy importante, por el aumento de las garantías de una prestación que todo lo que se mejore implica invertir en vida, "en dos vidas" en este caso, la del dependiente y la de su cuidador. "La causa es el menor, y la consencuencia el respiro familiar", incidió, para precisar que con la figura del asistente se garantiza espacios de ocio con otros niños a los menores en situaciones de normalidad.
Recuperación económica
Por lo que respecta a la pretación económica, se recupera el 70 por ciento de la reducción de las ayudas de los cuidadores familiares -que se produjo en 2012-, y que se completará con otro 30 por ciento el próximo año. La medida beneficiará a 24.000 personas, y tendrá efectos retroactivos desde el 1 de enero de este año, de modo que en la nómina de julio y agosto se pagarán los atrasos. Esta decisión supondrá un desembolso inicial de seis millones de euros, a los que se sumarán otros dos millones más el próximo ejercicio.
Proyectos piloto
Por otro lado, dentro de la voluntad de avanzar en el grado de autonomía de los menores dependientes y facilitar su participación en programas de ocio inclusivo, y también en el de apoyar a los cuidadores familiares, la Consejería, en colaboración con Cermi y la Asociación de Ayuda a la Dependencia, pilota dos programas de verano que arrancaron hace un año y que podrían ampliarse con el tiempo.
En uno de ellos, que ya se probó el año pasado, participarán doce menores, de entre cinco y 15 años, que podrán disfrutar entre los meses de julio y agosto de 21 días de asistencia personal durante 20 horas a la semana. El otro se centra en el ocio inclusivo y permitirá a cinco menores dependientes, con entre 13 y 16 años, participar en un campamento con otros niños. Se desarrollará en Segovia, en la Residencia Juvenil Emperador Teodosio, en dos turnos. En el primero, entre el 11 y el 20 de julio, participarán 50 jóvenes y dos menores con discapacidad que contarán con tres asistentes; y en el segundo, del 21 al 30, los otros tres menores y 50 jóvenes más. También está prevista la participación de otros tres asistentes.