Cada año mueren unas 220.000 personas en todo el mundo como consecuencia del consumo de fertilizantes químicos. Ésta es la conclusión a la que ha llegado un estudio de la Organización Mundial de Salud (OMS), y que, además, añade que es en los países en vías de desarrollo en los que más muertes se producen por esta razón.

Según los datos vertidos por el informe de la OMS, aproximadamente tres de cada cuatro naranjas contienen restos de pesticidas industriales. Su ingesta pasa desapercibida para la mayoría de los consumidores, muchos de los cuales ignoran también los efectos nocivos que estas sustancias pueden tener en el organismo humano.

Y es que la acumulación de toxinas químicas puede degenerar en la formación de diversas enfermedades. David San José, socio de la empresa 'Hortalizas San José', es tajante a este respecto: "los pesticidas tendrían que prohibirlos, no echarles, porque son veneno".

No obstante, existen alternativas al uso de pesticidas en el campo. Una de las más conocidas y desarrolladas es la agricultura ecológica, basada en el empleo de abonos y fertilizantes 100% naturales para garantizar la calidad del producto y la larga vida del campo. El resultado son productos carentes de cualquier fertilizante químico, mucho más sanos y de mayor calidad. En palabras de Luis San José, de 'Hortalizas San José', las frutas, verduras y hortalizas obtenidas así son "una joya de la horticultura española".

La agricultura ecológica es una actividad lenta y que requiere grandes esfuerzos, pero rentable. "Los agricultores y ganaderos ecológicos viven de la agricultura ecológica", insiste Ana Pérez, de la tienda 'Ecogermen Valladolid'.

Y, por encima de todo, es una actividad necesaria. Ana Pérez así lo considera: "estamos forzando demasiado la Naturaleza".