Para llenar la nevera con productos de nuestra propia huerta ya no es necesario ni siquiera disponer de un terreno. Ahora podemos elegir qué hortalizas queremos sembrar y una empresa se encarga de cuidarlas por nosotros, recolectarlas y enviárnoslas a casa. Se trata de huertea.com Podemos incluso seguir su crecimiento a través de Internet. Así tenemos la certeza de su carácter ecológico y nos ahorramos hacer la compra en el mercado.

Sólo con un click y sin movernos de casa, podemos comprobar cómo crecen los productos de nuestra huerta. Un profesional cuida de los tomates, las zanahorias o de aquello que elijamos entre más de 54 variedades de hortalizas.

Periódicamente envían la cosecha a domicilio, aunque si el cliente desea mancharse las manos, puede participar o incluso vivir la experiencia en familia. Esta manera de cultivar el terreno puede costar entre 100 y 200 euros al año y tiene otras muchas ventajas. Disponer de nuestra propia huerta es una manera de combinar el ajetreo de la vida urbana con la calidad de los productos recién cogidos de la tierra.