El boicot a la Nutella, liderado por la ministra de medio ambiente francesa, ha provocado una oleada de críticas desde Italia, país donde se fabrica la conocida marca de cacao. Segolane Royal declaró la guerra a uno de sus ingredientes, el aceite de palma, por su alto coste medio ambiental. 

Camuflado dentro de los aceites vegetales, el de palma, es uno de los culpables del colesterol y las enfermedades cardiovasculares.

Es el aceite más consumido del mundo. Se utiliza sobre todo en productos manufacturados porque es una grasa económica. Hasta finales de 2014 se amparaba bajo el epígrafe de aceites vegetales. Desde 2015 es obligatorio especificar de qué tipo de aceite se trata.

En nuestro organismo, abusar del aceite de palma tienen consecuencias: aumentan el colesterol malo y disminuyen el bueno. Son grasas que dañan nuestras arterias.

Al aceite de Palma también se le culpabiliza de la deforestación. Algunos fabricantes han creado un certificado de sostenibilidad.