En helado, en cremas o simplemente tostados. ¿Quién no ha probado los pistachos de cualquiera de estas maneras? Es un cultivo peculiar que también fructifica en Castilla y León y que cada vez tiene más adeptos. En Toro, Zamora, están en plena campaña de recogida.

Los pistachos ya están maduros y para caer, vibran mecánicamente durante unos segundos. Son plantaciones apenas conocidas en Castilla y León pero por las que poco a poco se interesan agricultores y particulares. El secreto, su gran rentabilidad a largo plazo. La inversión inicial supone cerca de 4.000 euros por hectárea. Y hay que aguantar 5 o 6 años para empezar a tener resultados, pero la espera merece la pena.

El rendimiento medio por hectárea ronda los 1.500 kilos.Y cada kilo se puede llegar a pagar a unos 8 euros, una vez secos y abiertos. 

La alternativa es firme al cereal o al viñedo. Más si contamos que son plantas centenarias y que soporta los 40 grados bajo cero y los 50 sobre cero.