Apasionante jornada la que se vivió ayer en el Grupo II de Segunda División B. Hasta tres derbis se disputaron en la Comunidad, todos ellos con una gran dosis de emoción.

En el Helmántico, UDS y Ponferradina disputaron un partido con muchas alternativas. Aunque los locales llevaron la iniciativa en el juego y en el marcador (se adelantaron por dos veces), los de Barragán nunca le perdieron la cara al partido y fueron capaces de arrancar un empate a dos en un duelo que hace un año se juagaba en la segunda categoría del fútbol español.

Otro de los partidos más esperados de la jornada tuvo un desenlace feliz para el Mirandés. Después de varios años sin presenciar un derbi burgalés, El Plantió se vistió de gala para recibir a los de Pouso, líderes invictos hasta el momento. Los locales consiguieron marcarle el primer gol de la temporada al Mirandés, pero la efectividad de Pablo Infante de cara a gol fue definitiva para que los rojillos se llevasen los tres puntos.

Menos tensión se vivió en el Segoviana-Guijuelo. Empate sin goles en un derbi que no tuvo mucha historia y que deja a los segovianos en una mala situación en la clasificación.

Al que peor le fueron las cosas fue al Palencia. Los morados jugaban en La Balastera ante un Alavés en horas bajas y se llevaron un 0-5. Los de Calderé fueron superados en todos los sentidos del juego por el conjunto vitoriano y entran en puestos de descenso.

Por último, el Zamora sigue sin remontar el vuelo. Los rojiblancos jugaban en casa frente al Eibar, y a pesar de adelantarse en el marcador, al final no pudieron pasar del empate.