SUCESOS | Valladolid

Un joven de 32 años mata a un hombre y hiere a otros tres tras disparar con su escopeta en el bar de Castrillo-Tejeriego

El autor, al que se achaca una discusión anterior con las víctimas, fue detenido horas después cuando se dirigía a su domicilio de la capital

Ical

Un joven de 32 años de edad, Manuel M.B., fue detenido en las proximidades de la calle Arca Real de Valladolid después de acabar a tiros, con la ayuda de su escopeta, con la vida de un hombre de 46 años y herir a otros tres, esta madrugada en el bar Maribel de la localidad de Castrillo-Tejeriego (Valladolid). Al autor de los hechos, que aún no ha pasado a disposición judicial, se le investiga por parte de la Guardia Civil como supuesto autor de un de delito de homicidio. La detención, tras y como destacó la subdelegada del Gobierno, Helena Caballero, se produjo tras desplegar un amplio dispositivo de búsqueda con medios terrestres y aéreos y la colaboración de otros Cuerpos y Fuerzas de Seguridad.

Los hechos tuvieron lugar poco antes de las 6.00 horas de la madrugada, cuando al parecer tras una discusión anterior, pero no muy fuerte según los testigos, el ahora detenido penetró en el interior del establecimiento, armado con una escopeta, y disparó a bocajarro hasta en dos ocasiones a la víctima mortal, un varón de 46 años que deja viuda y dos hijos de entre 11 y 13 años. Además, hirió a otros tres hombres, de 50, 51 y 58 años, que tuvieron que ser trasladados hasta centros hospitalario de Valladolid y que, a la espera de intervención quirúrgica, su vida no corre peligro, según la subdelegada.

El presunto autor de los hechos huyó a continuación del lugar, portando el arma con la que había efectuado los disparos, en un turismo, lo que obligó a montar el dispositivo parea su detención. La Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de la Guardia Civil de Valladolid instruye diligencias para ser puestas junto con el detenido a disposición judicial.

El alcalde de Castrillo-Tejeriego, Raúl Torres, informó de que el autor de los disparos trabajaba en la capital pero un habitual de los veranos y muchos fines de semana en la localidad. De hecho, su padre había trabajado como alguacil para el Consistorio. Torres indicó que al parecer el suceso se originó por una discusión que no parecía fuerte en el bar, pero por motivos que se desconocen de momento. En el lugar, se agolpaban vecinos, agentes de la Guardia Civil y medios de comunicación.

El regidor también explicó que el fallecido también veraneaba y acudía los fines de semana del año a la localidad. De hecho, en estos momentos se encontraba reformando una vivienda. En cuanto a los heridos, indicó que dos son menos habituales y el tercero reside en el pueblo todo el año.

Torres expuso que en el pueblo están "destrozados, porque nadie se espera que pueda ocurrir algo así", y recalcó que "menos mal" que en el establecimiento no había muchas personas por la hora que era, porque si no la tragedia podría haber sido mayor.

"Se le cruzó un cable"

Por su parte, Helena Caballero argumentó que "por algún motivo", al autor del homicidio "se le cruzó un cable". También recordó que tenía una "vida regular, que vivía y trabajaba en Valladolid", y del que se dispone de un antecedente por una "discusión menor" hace diez años, también en el pueblo. Al parecer, se suma otro incidente con un extintor durante las fiestas de la localidad en otra ocasión.

Caballero incidió en que el joven contaba con licencia en regla para cuatro armas diferentes y después de haber superado los controles psicotécnicos.

Tal y como recordó, el suceso "ha conmocionado al pueblo" y envió un mensaje de apoyo a las familias del fallecido y de los heridos, que en conjunto recibieron apoyo psicológico en un "proceso difícil de asimilar".

Igualmente, felicitó a la Guardia Civil por el operativo implantado para la detención del autor, si bien admitió que aún se está buscando el arma con el que cometió los hechos. En estos momentos, la benemérita interroga al autor de los hechos y pronto pasará a disposición judicial.

El Ayuntamiento de Castrillo-Tejeriego celebró un pleno extraordinario a última hora de la mañana, presidido por el alcalde, Raúl Torres, y que sirvió para decretar tres días de luto por el homicidio ocurrido esta madrugada y ubicar las banderas a media asta. Durante el mismo, que no duró más de cinco minutos, el regidor trasladó el apoyo de los vecinos y de la corporación a los familiares de las víctimas y deseó que "pronto se restablezca la tranquilidad" que preside habitualmente Castrillo-Tejeriego. "Condenamos los hechos y decretamos tres días de luto en honor al fallecido", sentenció.