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Efectivos del Ejército del Aire participan en un ejercicio de lanzamiento de cargas en la base de Villanubla

Este tipo de operaciones se emplea con frecuencia en misiones internacionales y para llevar ayuda humanitaria de forma inmediata

rtvcyl.es

La base militar de Villanubla acoge a lo largo de esta semana unos ejercicios de lanzamientos de cargas y paracaidistas que forman parte de la preparación habitual de Ejército del Aire en un tipo de operaciones que suelen ser utilizadas con frecuencia en misiones humanitarias internacionales.

Desde el lunes, efectivos de la Escuela de Transporte Aéreo de la base de Matacán (Salamanca); del Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo (EADA), con base Zaragoza; de la Escuela Militar de Paracaidismo de Alcantarilla (Murcia), y del Ala 37 de Villanubla, realizan, día y noche, prácticas en la base vallisoletana donde en total están programados medio centenar de vuelos.

El coronel jefe de la base de Villanubla, Vicente Giráldez de la Cuadra, destacó la importancia de este ejercicio al tratarse de la forma más rápida y directa que tiene el Ejército de llegar a cualquier lugar del mundo independientemente de las condiciones geográficas. Así, explicó que este tipo de lanzamientos de carga fueron fundamentales para ayudar a combatir la hambruna en Somalia o para llevar, de forma inmediata, ayuda humanitaria a catástrofes como el terremoto de Haití.

Además, Giráldez también indicó que esta forma de transporte aéreo suele ser muy empleado en misiones humanitarias internacionales, como ha sido el caso de Afganistán, por lo que resulta fundamental que los pilotos de las aeronaves -en este caso participaron C-212 (Aviocar) y CN-235 (Nurtanio)- estén habituados a este tipo de lanzamientos, así como a aterrizajes de 'fuerza' en pistas de tierra, "que son las que se encuentran en muchas de las misiones internacionales" y que estos días también se practican en Villanubla.

Junto a los pilotos, que durante estos ejercicios también se enfrentan a situaciones de emergencia dentro del avión como cargas o paracaidistas que se quedan enganchados, los protagonistas de estos ejercicios son los efectivos del Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo, una de las unidades de élite del Ejército de Aire.

Los efectivos de este cuerpo son los encargados de elaborar con mucho mimo y siguiendo el protocolo técnico que determinan las condiciones meteorológicas o el tipo de lanzamiento los 'paquetes' que se van a soltar.

Así, en el caso de cargas de hasta mil kilos se utilizan los llamados contenedores, que son lanzados por gravedad -inclinación del avión- en paracaídas de 20 metros de diámetro, mientras que por encima de ese peso se utilizan plataformas en las que son necesarias dos tipos paracaídas, uno de extracción que se activa para que la carga salga fuera del avión, y otro de sustentación, de 30 metros de diámetro, que se abre una vez que el 'paquete' se encuentra en el aire. Además, según explicaron mandos de la EADA, este sistema de plataformas utilizado en aviones de transporte de más capacidad como los Hércules llega a permitir el lanzamiento de vehículos.

La metódica preparación de las cargas, que se protegen por estructuras de cartón capaces de soportar fuertes impactos, permite transportar cualquier tipo de material, "incluso las copas de cristal más delicadas", aseveró el teniente Federico Walls, responsable de los efectivos de la EADA trasladados a Valladolid.

Junto a lanzamiento de cargas, estos días algunos de los paracaidistas que participan en el ejercicio de Villanubla también aprovechan para preparar la precisión de los saltos, mientras que otros lo que entrenan es la rapidez de los mismos retrasando la apertura del paracaídas.