SOCIEDAD|LEÓN

Ponferrada estrena la nueva señalización de la Senda de los Canteros

Una ruta de 11 kilómetros para conocer las canteras de las que se extrajo el granito con el que Gaudí levantó el palacio episcopal de Astorga

rtvcyl.es

Ponferrada estrena este domingo la nueva señalización de la Senda de los Canteros, una ruta que une la capital berciana con San Miguel de las Dueñas a través del cañón del río Boeza. 'Lo que hemos hecho es poner en valor la señalización desde la propia ciudad. Lo novedoso y fundamental es que conectamos la senda con la propia ciudad porque no se tenia claro donde estaba exactamente el inicio de la ruta', explica el concejal de Cultura y Patrimonio, Santiago Macías.

Ahora, varias señales en la rotonda del Cine y un panel informativo al final de la calle de los Arrieros informan sobre esta senda de gran valor cultural, histórico y paisajístico. Una iniciativa que que se completa con la señalización en San Miguel de las Dueñas, también con la inversión del Ayuntamiento de Ponferrada, a pesar de pertenecer al municipio vecino de Congosto.

A lo largo de esta senda natural de 11 kilómetros, destaca Macías, el excursionista pasará por un castro celta y las canteras de las que en su día se extrajo la piedra para levantar la casa consitorial de Ponferrada y algunos de los principales edificios de la ciudad, así como la que se utilizó para el palacio episcopal de Astorga que proyectó Antonio Gaudí. 'También destaca la variedad de la fauna y la flora, con especies específicas de la zona', añade el concejal.

En cuanto a la realización de la ruta, Macías señala que es un recorrido de 11 kilómetros de fácil acceso y sin dificultad, que puede completarse en un tiempo de entre tres y cuatro horas. 'Además, si para algún senderista hacer el recorrido de ida y vuelta le resulta complicado, está la opción de regresar a Ponferrada en tren o en autobús', puntualiza.

La Senda de los Canteros es un ruta natural que discurre por el curso encañonado del río Boeza y entre las especies propias del bosque mediterráneo con encinas y 'rebollos' -un roble de hojas grandes, aterciopeladas y profundamente lobuladas-. 'En paralelo al paso del ferrocarril y entre encinares, jaras, melojos, fuentes, fragas, miradores, ecos de un remoto castro de la Edad de Hierro y reflejos de un embalse, evoca el trajín de las antiguas cuadrillas de canteros que trabajaron en la zona', se describe en el panel informativo.

Un recorrido que recuerda que hace siglos recios hombres labraron el granito en esta zona, que se aprovechó para las ruedas de molinos para la minería romana, sillares, mochetas, canecillos y las más variadas piezas con las que se construyeron el monasterio de San Miguel de las Dueñas y los principales edificios históricos de Ponferrada y su entorno.

Precisamente, de estas canteras de granito de alta calidad, las del Montearenas, se extrajeron las rocas con las que el arquitecto Antonio Gaudí levantó el palacio episcopal de Astorga a partir de 1887. 'Un emblemático edificio en el que la luz y el espacio se proyectan al exterior a través del grisáceo granito berciano, surgido en esta zona junto a un importante filón de cuarzo scheelítico, explotado durante la fiebre del wolframio en la década de los 40 del siglo XX', destaca.