VINO

Vinos estructurados y con aromas intensos: Casi la mitad de las viñas de Castilla y León tienen 30 o más años

La Encuesta de Viñedo del Gobierno registra en la Comunidad 90.428 viñas, el 87,8% de menos de una hectárea; con al menos 53 variedades distintas cultivadas

Ical

La calidad es la seña de identidad de los viñedos de Castilla y León, con producciones conocidas en todo el mundo por su excelencia. Y es que casi la mitad del viñedo de la Comunidad, cuenta con 30 o más años; unas cepas que representan el diez por ciento de las que se vendimian con esa solera en España, según los datos de la Encuesta de Viña del Gobierno.

La viña vieja produce caldos "más estructurados y con aromas más intensos", la planta enraizada aguanta más y produce menos fruto pero de mucha mejor calidad. "La viña se comporta exactamente igual que el cuerpo humano, a partir de cierta edad puedes cargar menos pero tienes muchos más conocimientos", dijo a Ical, el viticultor burgalés José Manuel de las Heras, quien remarcó la calidad que aportan estas vides antiguas a los vinos "si están bien cuidadas", a lo que se suma el "clima idóneo" de casi todas las zonas productoras de Castilla y León para elaborar buenos caldos.

De las Heras destacó que esa media de edad que refleja el estudio del ministerio es "muy buena", pero advirtió de que es precio "ir reponiendo plantaciones paulatinamente para tener siempre un porcentaje elevado de esas viñas". "Es bueno también ir reestructurando poco a poco, para que haya relevo en el viñedo", comentó.

José Manuel de las Heras también remarcó que una viña de esa edad presenta una producción inferior, que cifró como "óptima" en 5.000 kilogramos. En este sentido, advirtió de que "no debemos matar la gallina de los huevos de oro" y denunció que "ciertas bodegas" que apuestan por caldos baratos están imponiendo producciones en el tope permitido por las DO (7.000 kilos en Ribera).

"Hay un debate peligroso en este tema, me preocupa, porque hay bodegas en Ribera que dan vino a unos precios tan baratos que uno tiene que dudar sin es vino. Hay que buscar el equilibrio entre cantidad y calidad; porque el agricultor también debe vivir", indicó

El sector del vino cuenta en la tierra castellana y leonesa con 12 denominaciones de origen y la IGP Vinos de la Tierra de Castilla y León, genera 19.000 empleos directos en el medio rural y que factura anualmente más de 850 millones de euros, con presencia en todo el globo gracias al trabajo exportador de sus bodegueros, con ayuda de la administraciones.

La Encuesta de Viña 2015 publicada recientemente por el Ministerio de Agricultura, Pesca , Alimentación y Medio Ambiente, que dirige la vallisoletana Isabel García Tejerina, precisa que la Comunidad contaba en el ejercicio de estudio con 75.022,83 hectáreas de viñedo susceptible de producir vino con DOP (66.130,09) o con IGP (8.892,74), de las que 36.107,5, es decir, el 48,1 por ciento, tenía 30 años y más años. Un dato que representa el 9,5 por ciento de las 390.2625 hectáreas en España con esa edad. Esta estadística impulsada desde la UE, que tomará como base 2015, indica que 25.869,25 hectáreas contaban con entre diez y 29 años; 10.387,54 de tres a diez años; y 2.658,54, menos de tres.

Más de 50 variedades

Los tintos acumulan 28.501,6 hectáreas de 30 y más años; mientras que en el caso de los blancos hay 7.095,45. En este sentido, el documento analizado por la agencia Ical, repasa las variedades que se cultivan en la Comunidad, y se identifican 27 de blancas; 23 de tintas y tres en otras. La uva tinta suma el grueso de las hectáreas de viñedo, con 54.640,12 hectáreas, y dentro de éstas, el tempranillo suma 36.211. Asimismo, en blancos hay 21.815,71 hectáreas, con el verdejo como principal variedad, con 12.323,02.

El viticultor burgalés consultado por Ical, advirtió en este sentido, de que, a su juicio, sería un "error" permitir la entrada de todo tipo de variedades en las diferentes DO, ya que "cada zona se adapta a una concreta". "Debemos acostumbrarnos a que cada zona debe potenciar su variedad y hacer buen vino de ello", dijo.

Explotaciones

Las marcas de calidad de la Comunidad trabajan, según la encuesta del departamento ministerial, con un total de 90.428 viñedos (explotaciones), la inmensa mayoría, 79.456 de menos de una hectárea de tamaño. En concreto, hay contabilizados 23.531 de menos de 0,1 hectárea; 45.042 de entre 0,1 y 0,49; y 10.883 de entre 0,5 y 0,99.

Asimismo, la encuesta revela que hay 7.197 explotaciones de entre una y 2,9 hectáreas; 1.487 de entre tres y 4,9; 1.223 de entre cinco y 9,9; y 1.065 de diez o más. La superficie media por viñedo en la Comunidad, se sitúa en 0,8 hectáreas, frente a 1,8 hectáreas en España.

Distribución de la superficie

En cuanto a la distribución por superficie, es muy pequeña en las parcelas con menos extensión. Así, las de menos de 0,1 hectáreas acumulan un total de 1.307,51; las de entre 0,1 y 0,49 hectáreas, 10.730,39; y las de entre 0,5 y 0,99, 7.527,96. Por el contrario, las explotaciones con diez o más hectáreas, acumulan el grueso de la superficie analizada, con 29.443,36. Las hectáreas de viñedo se completan con 11.721,45 distribuidas en viñas de entre una a 2,9 hectáreas; 5.684,45 en parcelas de entre tres y 4,9 hectáreas; y 8.607,71, en terrenos de entre cinco y 9,9 hectáreas.

Más viñedos registrados

Los datos recabados comparados con los de la Encuesta Base de Viñedo de 2009, constatan un aumento significativo del número de viñedos en 28.149, ya que ese año se cotabilizaban 62.279 explotaciones; aunque la superficie apenas creció en 2.319 hectáreas, ya que ese año había registradas 72.703. La mayor parte de las nuevas explotaciones son menores de una hectárea, ya que en 2009 éstas ascendían a 49.532, 29.924 menos que el año 2015. Los datos de 2009 se basaban en el censo agrario, mientras que la nueva estadística también incluye fuentes del Anuario de Estadística del ministerio; del Sigpac y de la Encuesta de Superficies y Producciones y Rendimientos de Cultivos, "como contraste de los resultados obtenidos", explicaron a Ical, desde el departamento ministerial.

Una grandeza de Castilla y León

José Manuel de las Heras indicó que es inevitable la existencia de ese elevado número de viñedos pequeños procedentes muchos de herencias familiares que compartimentan explotaciones. Aseveró sin embargo que los que viven del vino, tienden a tener explotaciones más grandes para hacerlas rentables. Con todo, afirmó que lo ideal son explotaciones medias familiares, una situación que en la actualidad constituye "una grandeza en Castilla y León", y rechazó que se creen enormes plantaciones concentradas en pocas manos.