Al menos 13 personas han muerto y otras 50 han resultado heridas por la aparente detonación de explosivos en un centro de formación profesional de la ciudad de Kerch, en la península de Crimea, según han informado las autoridades rusas, que investigan un posible acto terrorista.

Fuentes policiales priorizaron inicialmente la hipótesis de la explosión de gas, pero el Comité de Investigación ha dado por confirmado el móvil terrorista. Según este organismo de seguridad, un artefacto con metralla estalló en la cafetería del centro, por lo que "se ha abierto una causa penal por atentado terrorista".

El Comité de Investigación ha cifrado en 13 el número provisional de muertos, mientras que el de heridos ronda el medio centenar. La mayoría de las víctimas serían adolescentes alumnos del centro, si bien no han trascendido detalles al respecto, según la agencia de noticias Sputnik.

La directora del instituto, Olga Grebennikova, ha asegurado en declaraciones a los medios locales que varios hombres armados irrumpieron a gritos en el edificio y detonaron los explosivos. También ha señalado que entre las víctimas figuran tanto alumnos como profesores, informa la agencia Reuters.

El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha expresado sus condolencias a las familias de las víctimas a través de su portavoz, Dimitri Peskov. El principal responsable administrativo de Crimea, Sergei Aksionov, y la ministra de Sanidad rusa, Veronika Skvortsova, tienen previsto visitar Kerch.