Entrar en esta clase supone volver a empezar, a retomar el tiempo perdido y a coger los apuntes que hace años se olvidaron en la escuela.
Los centros cívicos se han visto desbordados de solicitudes y algunas universidades como la de Valladolid ha suprimido la oferta de estos cursos. Qué mala casualidad, dicen, que ocurra justo cuando ellos tienen ganas, ilusión y tiempo.
Por delante tienen los alumnos ocho meses para preparar el acceso a la universidad, un examen muy parecido a la selectividad, pero con perfiles de edad muy diferentes, entre los 25 y 60 años. En mayo se examinarán de cuatro pruebas, un comentario de texto, lengua castellana, idioma y una especialidad a elegir.
La experiencia lo demuestra, más del 60% de alumnos consigue aprobar el examen.