SANTIAGO APOSTOL

Cerca de 7.000 personas asisten a ver las fuentes de La Granja con motivo de la festividad de Santiago

Esta fecha es una de las tres citas especiales en las que se ponen en funcionamiento las Fuentes Monumentales de los Jardines de La Granja de San Ildefonso

Ical

Cerca de 7.000 personas asistieron este domingo a contemplar el funcionamiento de las Fuentes Monumentales de los Jardines de La Granja de San Ildefonso que se abrieron con motivo de la festividad de Santiago Apóstol.

Esta fecha es una de las tres citas especiales en que el organismo Patrimonio Nacional habilita los juegos de agua, que atraen a miles de visitantes. Los grupos de fuentes que funcionaron fueron, por orden de apertura, Carrera de Caballos, Cascada Nueva, Vientos, Canastillo, Ocho Calles, Ranas, Baños de Diana y Fama.

Por una tarifa mínima de 1,70 euros los visitantes accedieron a los Jardines Reales desde las tres de la tarde y se pusieron en funcionamiento las fuentes a las cinco y media de la tarde. Hora y media después se cerró el espectáculo, aunque muchos siguieron disfrutando de los maravillosos jardines reales, aunque parte de los cuales se encuentran cerrados a causa de las obras que se están realizando tras la caída de muchos árboles el pasado invierno con motivo de la ‘ciclogénesis explosiva’.

Los tres únicos días del año que se ponen en funcionamiento estas ocho fuentes son en las festividades de San Fernando (30 de mayo), Santiago (25 de julio) y San Luis (25 de agosto). Se trata de un espectáculo de juegos de agua, en el que los chorros de agua pueden alcanzar alturas de hasta 40 metros, en el caso de la Fuente de la Fama, gracias a la fuerza que adquiere el líquido procedente de El Mar, un embalse situado varios metros más arriba.

Las fuentes reales de La Granja están inspiradas en la mitología clásica, incluyendo deidades, alegorías y escenas mitológicas. Se construyeron en plomo para prevenir la corrosión, aunque pintadas a imitación de bronce para ennoblecerlas. Y en los últimos años han sido sometidas a restauración.

A falta de motores que hiciesen funcionar las fuentes, en el siglo XVIII sus constructores dependían de la gravedad para hacer proyectar el agua a gran altura. Se ubican en los Jardines Reales que fueron diseñados por el francés René Carlier, que usó las pendientes naturales de las colinas que circundan el palacio como ayuda para la perspectiva visual y como fuente de energía para hacer brotar el agua de cada una de las 26 fuentes.