EDUCACIÓN

Los sindicatos cifran en más de 1.200 los profesores que perderán su empleo por los recortes en Castilla y León

  • Han convocado para este jueves diversas manifestaciones en las capitales de provincia y Ponferrada

Ical

Los sindicatos del sector de la educación, CSI-F, STECyL, ANPE, UGT y CCOO, afirmaron este miércoles que en el próximo curso podrían perderse 600 grupos escolares en toda la Comunidad y 1.200 puestos de trabajo de docentes no universitarios -600 jubilaciones no cubiertas y 600 interinos despedidos- si las medidas de “recorte” impuestas desde el Gobierno de España, a través del Real Decreto 14/2012, se aplican “con un criterio de tabla de Excel” y sin tener “en cuenta el corazón de los centros educativos” y la necesaria “flexibilidad”, en palabras de Pedro Escolar (STECyL).

Los sindicalistas recalcaron que aunque ésta es “una proyección” basada en los datos del curso actual, su advertencia “no es alarmismo” sino “una realidad” que supondría la pérdida de “un punto” del PIB autonómico, que pasaría, si las medidas se aplican con todo su rigor, según precisó Victoria Soto (UGT).

El sector educativo más perjudicado, según la previsión de los sindicatos, sería el rural, concretamente los centros incompletos y los Centros Rurales Agrupados (CRA), que perderían 220 grupos; seguidos por la Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO), con la pérdida de cien grupos; y el Bachillerato, con una disminución también de cien en lo referido a los grupos de asignaturas comunes entre Ciencias y Letras.

Ante los anunciados y “sibilinos” recortes del Gobierno de Mariano Rajoy, unos 3.000 millones de euros a nivel estatal que supondrían “un serio ataque a la calidad de la buena enseñanza pública de la que puede presumir Castilla y León”, según Carmen Palacios (CCOO), los cinco sindicatos convocaron para mañana una movilización de protesta que tendrá lugar a las 19 horas en las nueve capitales de provincia y en Ponferrada.

Escolar pidió a “las sociedad” en general, y a la comunidad educativa en particular, que “no deje solos” a los profesores en la manifestación de este jueves, dada la gravedad de la situación actual, que plantea un aumento de las horas lectivas, “elevadas” ratios profesor/alumnos, la no sustitución de docentes en ausencias menores o iguales a diez días lectivos y la menor oferta en Bachillerato y FP. “Necesitamos que las calles estén llenas para decir que no nos gustan los recortes” y que, como sigan, el “funcionamiento de los centros entrará en estado de ‘shock’”, añadió.

Durante la protesta se reclamará, según constató Isabel Madruga (CSI-F), que “se mantenga la inversión en educación, las plantillas y unas ratios adecuadas a las necesidades del alumnado”, para evitar así que “la calidad y el empleo” en la educación pública se vean “gravemente amenazadas”.

Madruga insistió en que la “principal reivindicación” de los sindicatos se centra en que los Gobiernos estatal y autonómico “no cuantifiquen en términos económicos la educación del alumnado” y en que “respeten las ratios mínimas, incluyendo las necesidades de la educación especial y la compensatoria”.

Negociaciones con la Junta

Victoria Soto recordó, además, que aunque la Junta ha asumido algunos de los planteamientos sindicales, como el aprovechamiento del aumento de las horas lectivas del profesorado para “atajar el fracaso escolar”, que se plasmarán en un borrador para la aplicación del Real Decreto en la Comunidad, las negociaciones no han supuesto “ninguna mejoría” sino tan solo “una reducción” de los efectos de la que calificó como la medida “más regresiva” para la educación no universitaria española desde “el inicio de la democracia”.

Por ello, Soto pidió a la Consejería de Educación que “minimice la falta de puestos de trabajo”, tenga “en cuenta la ‘ruralidad’ de Castilla y León” y que el hecho de que el campo “se merezca expectativas de futuro”, y “defienda con unas y dientes la educación ante el resto de consejerías de la Junta y haga ver su importancia para el futuro de la Comunidad”.

Por su parte, Jesús Niño (ANPE) remarcó que las actuales condiciones son “pésimas” y que se está “en el momento más duro de la negociación”. “No estamos contentos porque cada vez hay menos profesorado en las aulas, lo que redunda en la calidad educativa”, matizó.