Un único punto de cobertura global en todo el pueblo para sus cerca de ochenta habitantes. Los vecinos de Soto de Sajambre, en el corazón de los Picos de Europa en su frontera con Asturias, llevan décadas sin poder llamar desde cualquier punto del pueblo.

Hasta la llegada de Vodafone, la única empresa que respondió al requerimiento de instalar un repetidor en la zona hace cuatro años, los vecinos tan solo podían realizar llamadas desde un lugar concreto. Esta piedra, bautizada como 'punto de cobertura' a la que se ven obligados a subirse los clientes del resto de operadoras y también los turistas.

Cansados de explicar cómo llamar, los vecinos han instalado junto a la piedra un cartel identificativo que tiene incluso instrucciones de uso. Y es que no basta con subirse a la piedra, hay que esperar unos segundos y permanecer inmóvil el tiempo que dure la conversación. Ahora lo más temido en este pueblo es la llegada del invierno, puesto que la nieve puede incomunicar a los habitantes al afectar al repetidor de Vodafone y a la señal que llega a la piedra.