El suyo es de momento un caso excepcional. Segovia subirá sus impuestos en 2015. El IBI escalará un 6,5 por ciento con bonificaciones del 3,5 para los recibos domiciliados, y también abrir el grifo será más caro.
Recaudarán un dos y medio por ciento más. Es la opción elegida por Salamanca. Y por Palencia, con bonificaciones del 90 por ciento en el IBI para familias numerosas. En Valladolid es el tercer año que congelan impuestos, y además se crearán 11 beneficios fiscales para generar empleo, como el que afecta a la licencia ambiental.
Burgos también congela, y como casi todas las capitales de provincia ha previsto bonificaciones en el IBI para compensar las revisiones catastrales.