En España, por cada 10 bodas, se producen 7 divorcios. La cifra de enlaces no para de bajar y la de rupturas comienza a despuntar por la mejora de la economía. Además, se multiplican las parejas de hecho y el número de casados en segundas nupcias. Un panorama muy distinto al de hace unos años y que deja claro que la forma de vivir en pareja ha cambiado, y mucho.

El matrimonio está en crisis. Los datos hablan por sí solos. En la última década, las bodas civiles han caído un 25%, y las religiosas, un 52.

Tras el parón de la crisis, vuelve a haber dinero para divorciarse. La cifra crece lenta, pero constantemente. Cada cinco minutos, un matrimonio se rompe en España. El cambio de papel de la mujer ha sido decisivo.

La media de duración de los enlaces es de 16 años. Ellas se deciden a divorciarse al cumplir los 42. Ellos, un poco más tarde, a los 45.